El sector turístico pitiuso encara septiembre con buenas sensaciones y cierto optimismo después de cerrar un agosto con un «pronunciado descenso de turistas», sobre todo en las últimas semanas. A falta de conocer los datos oficiales de agosto en cuanto a afluencia de turistas, ocupación de plazas hoteleras y gasto turístico, el primer mes de temporada alta constató que prácticamente se está en los mismos números que el año pasado, pero con menor rentabilidad debido a la inflación. La sensación de una temporada turística extraña o atípica no es exclusiva de Ibiza y Formentera, pues en otros puntos del país, más dependientes del turismo nacional que las Pitiusas, se ha notado también ese descenso en la afluencia y el gasto turístico.
Incertidumbre mundial
A nadie se le escapa que el contexto internacional está marcado por la incertidumbre económica, con un Estados Unidos obsesionado con los aranceles y el proteccionismo, conflictos bélicos como el israelí-palestino o el de Rusia con Ucrania y países en recesión económica, como Alemania, en una Europa debilitada que no pasa por su mejor momento. Por lejano que nos pueda parecer, todo esto influye en el bolsillo del ciudadano medio con unos precios cada vez más disparados en todo, que sin duda afectan a gastos como los vacacionales. En paralelo, Ibiza y Formentera han enfocado su estrategia en no jugar con los precios a la baja como otros destinos del Mediterráneo, si bien se han estado haciendo ofertas puntuales durante el verano.
Reflexión
Ibiza y Formentera siempre han sido destinos turísticos punteros, que han sabido adaptarse a los cambios y demandas de los visitantes en cada momento. De ahí, por ejemplo, que en los últimos 10 o 15 años se haya apostado de manera muy fuerte por la renovación de la planta hotelera para reducir las plazas y así aumentar la categoría de los establecimientos, razón por la cual la estrategia de bajada generalizada de precios no entra entre los planes del sector turístico. Las Pitiusas no son un destino asequible para todos los bolsillos, ya se sabe, pero quizá esta imagen deba ser reformulada o, como mínimo repensada, para evitar que haya viajeros que directamente ni piensen en venir a pasar sus vacaciones aquí.