En las últimas horas, en Mallorca han fallecido tres hombres en distintos accidentes de tráfico. La misma desgracia ocurrió hace justo una semana en menos de 48 horas en Ibiza y en la misma carretera cuando fallecieron tres personas que viajaban en moto al invadir el coche que circulaba de frente el sentido contrario. Son trágicos datos que corroboran el alza de la siniestralidad en Baleares. Esta cifra no implica que haya más fallecidos que en el mismo período del año anterior, pero sí que hay más accidentes en calles y carreteras. Los motoristas, que junto con los peatones son los más vulnerables en caso de colisión, también están sufriendo un año negro y ya son 16 los que han perdido la vida durante 2025. Otros muchos también han sufrido lesiones graves, incluso irreversibles. Llegados a este punto, hay un aspecto muy inquietante, que es el que hace referencia a los conductores que circulan mientras consultan su teléfono móvil e incluso envían wasaps al mismo tiempo, algo que está totalmente prohibido. La Guardia Civil de Tráfico, y también las policías locales de los distintos municipios de Baleares, han detectado que este fenómeno va a más y que las numerosas multas que se están cursando no son suficientes para contener estas infracciones gravísimas, que ponen en riesgo la vida de los conductores y también las de otras personas.
Más población fija.
Sin embargo, este repunte de la siniestralidad no se puede achacar únicamente a que en julio y agosto el número de turistas se multiplica. Los expertos en movilidad alertan de que la población fija crece en las Islas y que este aumento tan notable de los últimos años se refleja, sin duda, en las carreteras y también en una mayor siniestralidad.
Velocidad y drogas.
Entre las causas más frecuentes de los accidentes se encuentra el exceso de velocidad y no respetar las señales de tráfico. Asimismo, cada vez son más los conductores que circulan bajo los efectos de estupefacientes o del alcohol. Y, además, está subiendo el número de implicados en accidentes que huyen porque, precisamente, están drogados o bebidos. Quizás sea el momento de endurecer las sanciones.