Para el 15 de septiembre estaba previsto que se empezaran a vender los viajes del Imserso de la temporada 2025-2026 pero las reservas no se podrán formalizar hasta el 6 de octubre. Este año no se esperaban retrasos al no haber surgido desacuerdos ni haber presentado recursos las empresas adjudicatarias, como sucedió en la campaña anterior, ya que el Instituto de Mayores y Servicios Sociales modificó el pliego de condiciones para optar a la gestión de estos viajes con el objetivo de evitar desacuerdos. Pero el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, dirigido por Pablo Bustinduy (Sumar), de quien depende el Imserso, acaba de informar que aplaza la venta de los viajes al retrasar el envío de las cartas a los más de 4,3 millones de jubilados inscritos en este demandado programa. En el Archipiélago habrá que esperar casi un mes para formalizar las reservas. Esta demora impedirá que los viajes del Imserso den inicio inmediatamente después del puente de octubre, como se había anunciado.
Sólo participan 21 hoteles en Baleares.
Hay otro aspecto que complica la gestión de los viajes del Imserso: la cantidad que paga el Ministerio a los hoteles que se acogen, que muchos establecimientos consideran insuficiente para garantizar los servicios demandados y cubrir los gastos. En Baleares 21 hoteles –dos menos que el año pasado– se han adherido al programa para esta temporada. Es evidente que el producto ha perdido capacidad de seducción para los hoteleros, lo que ocasiona una caída de los participantes.
Los viajes se encarecen.
Entre los usuarios y agencias de viajes causa preocupación que el Imserso haya reducido la campaña en 7.000 plazas y que los viajes se encarecen, ya que se si se opta por la temporada alta o se quiere realizar más de un viaje, habrá que pagar cien euros más. Todo ello desvirtúa la esencia de un programa que si el Imserso quiere incentivar deberá revisar, incluyendo el precio que paga a agencias y hoteles.