La temporada turística está a punto de acabar y, como en años anteriores, la falta de vivienda accesible para los trabajadores ha sido uno de los grandes problemas sufridos por muchos de los empleados del sector turístico: desde alquileres imposibles e infraviviendas hasta asentamientos de caravanas. En este contexto, las iniciativas de cadenas hoteleras como Vibra Hotels para habilitar plazas dignas y seguras para su personal son, sin duda, un paso en la buena dirección, ya que lo que está en juego en la isla no es sólo la capacidad de cubrir plantillas en temporada alta, sino el derecho a la vivienda de quienes sostienen, con su trabajo, la principal industria de la isla.
Hostales en residencias
Para lograrlo, esta cadena hotelera de la isla reconvertirá antiguos de sus hostales en residencias para sus empleados. En total, el objetivo es ofrecer más de 600 plazas en dos años para alojar a trabajadores del sector hotelero. Con este espacio, la empresa dispondría de unas 1.500 soluciones habitacionales para el personal y, de esta manera, se podría dar respuesta al grueso de sus trabajadores. Una medida muy necesario en la isla, sin embargo, el grupo hotelero reconoció que no todos los empresarios pueden afrontar proyectos de este tipo, ya sea por falta de suelo disponible o por la complejidad administrativa que implican. Desde la compañía también sostuvieron que, aunque algunas cadenas ya han comenzado a crear residencias para empleados, no se trata de una práctica generalizada y debería extenderse más en el sector de la isla.
Iniciativa privada
Es evidente que la iniciativa privada, cuando quiere, encuentra soluciones eficaces, pero el verdadero reto es poder contar también con medidas adecuadas que lleguen desde las administraciones porque el acceso a la vivienda en Ibiza no puede depender de la voluntad de algunas empresas. Es por ello que, aunque existe un compromiso firme de las instituciones para impulsar vivienda pública y agilizar licencias, es necesario que tanto la reducción de los trámites burocráticos en la construcción de vivienda pública, o de la burocracia que mantiene proyectos paralizados durante años, avance cuanto antes en las Islas.