El Consell d’Alcaldes celebrado a principios de esta misma semana determinó que durante los meses de invierno los cinco ayuntamientos de la isla de Ibiza únicamente consumirían agua procedente de las desaladoras con el objetivo de dejar descansar a los acuíferos y que así se recuperen. En este sentido, el Govern declaró de manera oficial la entrada de Ibiza en situación de sequía el pasado 27 de agosto después de tres años en situación de prealerta por sequía.
Pérdidas en la red
El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, explicó en el Consell d’Alcaldes que en los últimos dos años se han llevado a cabo inversiones valoradas en 24 millones de euros en proyectos hidráulicos en Ibiza que han posibilitado que no se pierda tanta agua por las redes de suministro. Una inversión a través de 21 proyectos financiados con 10 millones de euros por parte del Consell d’Eivissa, 10 millones más de los ayuntamientos y el resto por parte del Govern. El Ejecutivo balear también ha financiado otras obras con los fondos de la ‘ecotasa’. Los municipios que menos agua pierden por sus canalizaciones son Sant Joan, que tiene un rendimiento del 93 %, y Sant Antoni, con el 89 %. Santa Eulària y Vila también están por encima del 80 % en rendimiento, concretamente un 82,8 y un 83 %, respectivamente, mientras que Sant Josep es el municipio que más agua pierde por su red de abastecimiento, que tiene un rendimiento del 73 %, un porcentaje superior al 58 % con el que contaba el municipio josepí en 2020. Según afirmó Vicent Marí, continuarán las inversiones para evitar fugas de agua en las redes municipales.
Desaladoras
No es la primera vez que Ibiza se enfrenta a una situación de alerta por sequía y la red de desaladoras de Ibiza ha sido clave para afrontar todas ellas. A las tres desaladoras actualmente en marcha se suma el proyecto de una cuarta en la zona sur, probablemente Sant Josep, mientras el Govern continúa con la tramitación para ampliar la desaladora de Santa Eulària, que se espera que esté en vigor en 2027. A ello se suma la puesta en marcha a finales del próximo mes de octubre de una desaladora móvil en Sant Antoni. Ibiza afronta meses complicados en los que es necesaria concienciación ciudadana para un consumo responsable del agua, así como medidas eficaces por parte de la Administración para aplacar este déficit hídrico.