Esta advertencia de Carles Puigdemont a Pedro Sánchez marca un antes y un después en la legislatura: «podrá ocupar poltronas, pero no podrá gobernar; podrá tener poder, pero no podrá ejercer el gobierno». El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE no contará con la mayoría que permitió su investidura en noviembre de 2023. Junts pasará a «ejercer oposición» al Gobierno PSOE-Sumar tras responsabilizar a los socialistas de la ruptura del acuerdo que mantenían las dos fuerzas porque «no hay voluntad por parte de los socialistas de ejecutar los acuerdos políticos en tiempo y forma». Junts ha ido más lejos al recordar al PSOE que ha ignorado su debilidad parlamentaria y ha menospreciado los avisos en estos 22 meses de trabajo y 19 encuentros en Suiza». Si la militancia de Junts ratifica esta decisión en una consulta cuyos resultados se sabrán a las seis de la tarde del jueves, «el Gobierno español no podrá recurrir a la mayoría de la investidura, no tendrá presupuestos, no tendrá capacidad para gobernar», ha declarado Puigdemont.
«Votación a votación»
El Gobierno reacciona subrayando que mantiene la mano tendida a Junts y seguirá trabajando «votación a votación». Insiste en que mantienen su apuesta por el diálogo para llegar a acuerdos. En la misma línea, fuentes del PSOE han afirmado que han cumplido lo pactado con Junts siempre que estaba en su mano.
Preocupación y minoría parlamentaria
Los mensajes tranquilizadores difundidos por los ministros no ocultan la incertidumbre que la decisión de Junts abre en la política española al acentuar la minoría parlamentaria del Gobierno de Pedro Sánchez. No aludió Puidemont a una moción de censura, ni a una posible iniciativa de carácter instrumental, pero transmite un mensaje que genera preocupación. El mismo día en que la Bolsa, 18 años después, alcanzó máximos históricos, desconocemos el alcance de la ruptura Junts-PSOE.