El Consell d’Eivissa está en la recta final para la adjudicación definitiva del nuevo servicio de transporte regular de viajeros de Ibiza, que supondrá un antes y un después en la movilidad de la isla. Una adjudicación que se ha ido retrasando por los problemas burocráticos que supone una licitación de este tipo, la más importante que se ha llevado a cabo en la isla, y por los recursos interpuestos por las empresas que no han sido adjudicatarias. Cabe recordar que este servicio lleva alrededor de quince años caducado, por lo que su puesta en marcha es imprescindible para ofrecer un mejor servicio a una población residente en aumento y a unos turistas que cada verano acuden en masa a la isla.
Un servicio moderno
Una isla turística y con la popularidad que tiene Ibiza no puede permitirse ofrecer un servicio desfasado como el actual. El incremento de rutas y de kilometraje, la modernización de la flota de vehículos y la integración tarifaria son cuestiones que el nuevo contrato contempla y que redundarán en un mejor servicio a los ciudadanos. Dos terceras partes de los vehículos serán eléctricos, se mejorará la conectividad entre municipios, zonas turísticas y núcleos residenciales, aumentarán las frecuencias y horarios nocturnos y el servicio continuará siendo gratuito, lo que conllevará a un incremento de usuarios. Las conexiones en puntos de la isla con una mayor concentración de gente como el puerto de Vila y el aeropuerto, así como de zonas turísticas como Sant Antoni, Santa Eulària o Platja d’en Bossa serán cruciales para el éxito del nuevo contrato.
Alternativa al coche privado
El gran reto del nuevo servicio de autobús de la isla de Ibiza es conseguir que el transporte público sea una alternativa al coche privado. Para ello es necesario que las rutas tengan frecuencias adecuadas y que los usuarios no están más tiempo esperando la llegada del autobús que minutos dura el trayecto. Las carreteras y los conductores que no tienen más remedio que coger el coche para moverse por la isla lo agradecerán.