El presidente del Gobierno mantuvo ayer con el Rey su primer despacho del verano, encuentro en el que el máximo responsable del Ejecutivo abordó aspectos de la actualidad nacional e internacional. Aznar, en la rueda de prensa posterior, criticó a quienes basan sus esperanzas políticas en la muerte de soldados españoles en Irak, acusó a los nacionalistas vascos de promover la secesión y al PSOE de poner España patas arriba para resolver problemas internos; y se mostró contrario a la reforma de los estatutos de autonomía. La exposición a nivel general fue muy extensa. No tanto los comentarios formulados en torno a la realidad de la Comunitat balear. Aznar tuvo palabras de elogio hacia Matas y se refirió a la ecotasa, cuya supresión apoyó, pero no profundizó en otras cuestiones locales.
Aznar es un hombre de Estado y lo dijo claramente ayer en Marivent: «Yo sólo me ocupo de lo que me ocupo, que ya es bastante». El presidente del Gobierno piensa que él está para cosas más importantes que los asuntos domésticos de una Comunitat Autònoma. El estadista que estuvo junto a Bush y Blair en la cumbre de las Azores no puede tener respuestas para asuntos menores. Para eso están los dirigentes de su partido. Ni tampoco se le puede exigir que conozca los problemas de las distintas autonomías.
Sin embargo, el jefe del Gobierno, veraneante habitual en estas Islas y por lo tanto conocedor, siquiera superficialmente, de la idiosincrasia balear, debe saber que a los ciudadanos de Balears, aun reconociendo la importancia de los asuntos internacionales y nacionales que ocupan y preocupan al presidente, les interesan especialmente los asuntos más próximos. Quieren saber si la economía va a mejorar, si se hará un gran esfuerzo para promocionar el turismo, si se resolverá el problema energético... El PP nacional se marcó como objetivo preferente recuperar el poder en Balears. Nuestra Comunitat no era una más. Y si el PP ganó las elecciones fue precisamente porque supo plantear inteligentemente las cuestiones locales que más preocupaban a los ciudadanos de Balears.