El Govern balear está preparando los dispositivos pertinentes de cara a la posibilidad de que caigan fuertes lluvias durante el mes de septiembre. Ayer se celebró una reunión en la Conselleria d'Interior, pero no fue una reunión normal. Primero, porque se celebró con la suficiente antelación como para frenar en la medida de las posibilidades los efectos de la gota fría, y segundo, y más importante, porque por primera vez fueron convocados a este encuentro preparatorio entidades públicas y privadas.
Es una buena noticia que, por fin, todos los implicados ante una previsible agudizada gota fría planifiquen las soluciones. En la reunión, que se presenta como un buen punto de partida para unificar esfuerzos, estuvieron presentes también representantes de GESA y Telefónica, empresas que sufren directamente cada año las consecuencias de los desastres naturales y, consecuentemente, también los ciudadanos de Balears, que ven impotentes cómo se quedan sin electricidad o sin línea telefónica cuando llega el excesivo calor o las fuertes tormentas.
Todos, incluidas las Fuerzas Armadas, Protección Civil, Demarcación de Costas, el Centro Meteorológico de Balears, consells insulares, ayuntamientos y Delegación de Gobierno, se han sentado por primera vez para definir actuaciones y, lo que es más importante, actuar en temas como la limpieza de torrentes y la revisión del drenaje de carreteras, en especial las que se encuentran en obras.
La idea de una reunión múltiple es positiva. Ahora sólo falta que las lluvias no sean tan fuertes como auguran los meteorólogos y que estas reuniones preparatorias alivien de verdad, y no sólo sobre la mesa, las consecuencias de la previsible gota fría en el caso de que se cumplan los peores pronósticos.