Los motivos de queja de los baleares ante el Defensor del Pueblo han cambiado radicalmente en el espacio de un año. Si en 2002 las principales denuncias se centraban en el ámbito educativo -generalmente en los fraudes cometidos para solicitar plaza en los centros escolares-, el año pasado fueron los problemas de los inmigrantes para regularizar su situación los que generaron el mayor número de denuncias.
El aumento de la población inmigrante en las Islas es un hecho y está ligado a un amplio abanico de aspectos, que comienzan con los administrativos, punto de partida para regularizar su situación. La Oficina de Extranjería no da abasto (en junio del año pasado tenía pendientes por resolver más de 30.000 expedientes) y, por ello, este año se ha elaborado un «plan de choque» más que necesario para agilizar la situación de otros tantos inmigrantes.
Delegación de Gobierno se enfrenta a un gran problema que ha relegado en denuncias a temas tan destacados en 2002 como la justicia y la sanidad. Convendría agilizar al máximo la resolución de los expedientes, descentralizando la Oficina de Extranjería con la colaboración de todas las instituciones públicas de las Islas, algo que, en principio, debería funcionar a lo largo de este año. Es la única manera de que en 2004 se reduzcan las denuncias y no lideren el informe del Defensor del Pueblo.
En segundo lugar en el informe anual del Defensor del Pueblo aparecen una vez más las denuncias sobre temas sanitarios. La sanidad continúa centrando las quejas de los baleares y sigue siendo un alarmante motivo de denuncia, algo que se repite cada año y que debería preocupar algo más a las instituciones de las Islas.