El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la posición del Ejecutivo ante el alto el fuego de ETA es «de cautela y de prudencia» y expresó su deseo de «contar con todas las fuerzas políticas» para un proceso que será «duro, difícil y largo». Tras tener noticia del comunicado de ETA, Zapatero se puso en contacto con el presidente del PP para concertar una cita para el próximo martes, día 28, y -ante el Congreso- garantizó a Mariano Rajoy que contará con la «máxima información y colaboración».
En su intervención en la sesión de control al Gobierno, Zapatero auguró que, en el proceso que ahora se abre, irá «con calma, con prudencia, cubriendo cada etapa y cada paso con el máximo concurso de las fuerzas políticas» y siempre «en el ámbito de la democracia y la legalidad». También garantizó que la memoria de las víctimas y el esfuerzo de quienes trabajan para garantizar la libertad y la seguridad estarán presentes en su ánimo a lo largo del proceso.
Zapatero hizo igualmente un llamamiento especial a la sociedad vasca para trasladarle un mensaje de confianza y de responsabilidad como «impulsora esencial» del fin de la violencia. El presidente le manifestó al líder popular su compromiso de «que está cuestión la abordemos entre todos». «Muy especialmente con usted», le dijo a Rajoy, a quien le admitió que en los últimos tiempos les han separado «muchas cosas».