La celebración del Consejo de Ministros en Palma, dedicado en exclusiva al turismo, se ha convertido en uno de los acontecimientos políticos de mayor trascendencia para Balears en los últimos años. Los acuerdos que se han adoptado ponen de manifiesto el protagonismo que la industria turística tiene para la economía española, la concesión de 500 millones de euros en créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para las empresas del sector es una buena prueba de ello. En la misma línea se sitúan los 107 millones que han quedado comprometidos en inversiones y ayudas para las Islas.
La reunión del Gobierno en el Palau de l'Almudaina, sería injusto no reconocerlo así, ha supuesto un indudable éxito para el president Antich, tanto por su iniciativa de la celebración del Consejo de Ministros en Palma como por el rédito institucional y político conseguido con este encuentro al máximo nivel. En todo momento se ha podido percibir el elevado grado de entendimiento y complicidad existente entre ambos presidentes, Zapatero no escatimó alabanzas a la gestión de su homólogo Antich al expresar su confianza en que Balears será una de las primeras regiones españolas en salir de la crisis.
Los representantes del sector turístico balear no ocultan su satisfacción por el resultado final de los acuerdos del Consejo de Ministros, aunque confiesan que sus pretensiones no se han visto colmadas. En todo caso, lo más trascendental, a partir de ahora, es la materialización de lo que acordó el Gobierno en el Palau de l'Almudaina. Ahora queda la tarea de convertir en realidad todas las iniciativas que se presentaron ayer por boca del propio presidente del Gobierno. Será entonces cuando se podrá hablar de éxito completo.