Se acabó lo que se daba. No habrá aparcamiento subterráneo en es Martell por decisión de la alcaldesa VirginiaMarí y del president del Consell Vicente Serra. Y así la Autoridad Portuaria de Balears (APB) se ha sacudido de encima un enorme problemón. Aquí trataban los comerciantes del puerto de tener sus vehículos cerca de los lugares de trabajo, y es que los ibicencos están a acostumbrados a tener el coche en frente de su puerta, y hoy en día ya no puede ser así porque el parque móvil está sobredimensionado y no hay lugar para aparcar en el centro de la ciudad. Y otra cosa es que con un parking medio sumergido en el puerto, la zona portuaria habría tenido que soportar demasiado tráfico rodado. Así que bienvenidos sean algunos aparcamientos para vecinos, comerciantes y para los propietarios de los mega yates que pagarán un fortunón para poder amarrar en el milenario puerto de Eivissa. Y permítanme que sea repetitivo: hay que eliminar la pestilencia que producen las aguas residuales mal depuradas, y también acabar, en la medida de lo posible, con las ratas que se han adueñado de la zona del levante portuario. En fin, que aquí se ha puesto de relieve que Ayuntamiento y Consell han impuesto el pragmatismo político, bendecido por la APB. Un pragmatismo que debería llegar al Ministerio de Fomento y darle a entender que es más que necesario construir una nueva depuradora de aguas residuales en sa Coma. Una gestión, en la que debería intervenir, también, la Autoridad Portuaria de Balears. A ver si entre todos conseguimos acabar con la problemática de los malos olores y la contaminación que se produce en el interior del puerto.
Por otra parte, los políticos han recuperado el proyecto de aparcar vehículos en la carretera de Santa Eulària, que discurre paralela al muelle de poniente, en donde aún amarran las embarcaciones que realizan el transporte de pasajeros y de vehículos entre los puertos de Eivissa y el de La Savina. Visto de cerca, parece que la calzada no es lo suficiente ancha para que puedan aparcar vehículos en batería. Sin embargo, hay una acera que se puede eliminar ya que el muelle sí es lo suficientemente ancho. Si lo hacen bien, habrán resuelto la falta de zonas para aparcar en las cercanías de los muelles.
Siguiendo en la zona de poniente, entiendo que la APB intente rentabilizar el puerto, que a su manera también lo hace en Sant Antoni el Servei de Ports i Litoral de la CAIB, eliminando el tráfico con Formentera y trasladándolo al muelle comercial norte, situado cerca del muelle de pescadores. Mi opinión es que se hace un flaco favor a la población de Formentera y a los centenares de miles de visitantes que en verano llegan a nuestra isla. A los formenterenses les perjudica porque se les aleja del centro de la ciudad y los obligará a andar una distancia considerable para personas en edad avanzada, y a los que van de excursión a Formentera por un día, también. Así que los taxis se van a forrar ya que no veo que implanten un buen servicio de autobuses, y más teniendo en cuenta los muchos viajes que realizan las navieras. A mi modo de enfocar la cuestión, pienso que los presidentes de los Consells de Eivissa y de Formentera deberían estudiar la situación de desamparo al que se verán sometidos los formenterenses y los turistas. Claro que, y es mi opinión, la alcaldesa Virginia Marí puede hacer mucho para humanizar el transporte de pasajeros en autobús. Por favor, sean pragmáticos, que no todo ha de ser rentabilizar los puertos para ganar más dinero.