Hace pocos días nos despertamos con tres datos que, a mi entender, son una buena noticia.
El primero de ellos es que los salarios sujetos al impuesto sobre la renta (IRPF) que habían caído un 15% en los últimos seis años, han crecido un 4% en el primer semestre del 2015.
Se trata del aumento más destacado desde el 2008 de la masa salarial sujeta a IRPF. Son datos del informe mensual de recaudación que publicó la semana pasada la Agencia Tributaria. Esta tendencia se ha visto confirmada por el volumen más elevado de asalariados. El informe constata en general, la recuperación de las bases imponibles del total de impuestos que ya se inició durante el 2014 y se está acentuando durante el 2015.
Ésta es la razón por la que la Agencia Tributaria está consiguiendo una recaudación más elevada del total de ingresos impositivos. A mi juicio, este dato es muy importante porque, en este momento, que se está aplicando la rebaja del IRPF y de Sociedades, la conclusión es clara: es posible bajar los impuestos y recaudar más.
Este incremento en la recaudación, se debe a un incremento en las nóminas debido a que también se ha producido un ligero incremento en los beneficios empresariales.
El segundo dato, que ayuda a tener cierto optimismo en la recuperación del consumo y por lo tanto en la recuperación económica es, el período medio de pago (PMP) de las Administraciones Públicas. En este sentido, Hacienda avisa a las Comunidades Autónomas de Valencia, Aragón y Extremadura por superar excesivamente el máximo periodo medio de pago a proveedores, avisándolas de que deben realizar un plan de ajuste de tesorería para reconducir esta situación. Nuestra Comunidad Autónoma Balear se salva, de momento, de esta situación.
Pagar a las personas y pequeñas empresas lo más rápidamente posible es fundamental para que éstas a la vez mantengan el empleo y mejoren las condiciones laborales de sus empleados.
Finalmente, el tercer dato es que la confianza en la marcha de la economía se sitúa en niveles récord y es, sin lugar a dudas, el sector servicios el que se afianza, en agosto, como el motor de la actividad económica con incrementos de plantilla y de pedidos.
En concreto, la confianza de los consumidores subió en agosto hasta los 105.9 puntos, según el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), que publica el CIS (Centro de Investigaciones Científicas). Este indicador, que hasta noviembre del 2011 elaboraba el Instituto de Crédito Oficial (ICO), creció 0.3 puntos respecto al dato de julio que era de 105.6 puntos.
De hecho, si miramos la serie histórica mensual, vemos que la confianza del consumidor en la economía no ha parado de crecer desde octubre del año pasado que se situaba en 87.7 puntos.
Pero a mi entender, este dato se complementa con el de las expectativas que tiene el consumidor en la evolución de la economía. Esto lo muestra el índice de expectativa que se sitúa incluso por encima del anterior llegando a los 113.7 puntos y su evolución ha sido también positiva desde agosto del año pasado.
Esto debe de ser una gran noticia para todos, para los consumidores pero también para los autónomos que dependen para subsistir del consumo interno. Que la evolución del consumo sea positiva y haya buenas expectativas de cara al futuro seguro que nos ayudará a todos como ciudadanos a dejar atrás una de las peores crisis económicas que ha sufrido, por desgracia, nuestro país.