El senador y expresidente del Govern balear Francesc Antich registró días atrás en la Cámara Alta dos mociones, una de las cuales pide la declaración por ley del Mediterráneo como zona libre de prospecciones de hidrocarburos, y la finalización y archivo de los expedientes de investigación y exploración iniciados. Además, el socialista también demanda que se declare como zona especialmente protegidas de importancia para el Mediterráneo, ZEPIM, el corredor de migración de cetáceos del área entre las costas del archipiélago balear, Cataluña y la Comunidad Valenciana. De esta manera, el senador socialista hace suyas las reiteradas peticiones de las administraciones pitiusas, de la Alianza Mar Blava y del propio Parlament balear. ¡Quién le ha visto y quién le ve! Un día como hoy, seis años atrás, Antich acudió como presidente del Govern balear a la celebración de Sant Josep. Allí, con el entonces presidente del Consell d'Eivissa Xico Tarrés delante, Antich aseguró que la realización de sondeos acústicos en aguas próximas a Eivissa no debían «suponer ningún escándalo» porque, según el entonces presidente, ya se habían realizado otras prospecciones con anterioridad «y no conocemos que haya habido ningún desastre medioambiental». Del mismo modo, justificó que se llevaran a cabo los sondeos debido a que «es normal que el Ministerio intente ver qué recursos tiene». La transformación del expresidente en seis años ha sido bestial, como pueden comprobar. Antich ha pasado de defender los sondeos acústicos para saber si en nuestro subsuelo marino hay petróleo, a pedir que nunca más se lleven a cabo prospecciones en el Mediterráneo. Por suerte, en su día el pueblo de Eivissa fue más contundente a la hora de oponerse a los sondeos y la amenaza ha empezado a desvanecerse. Aunque a uno le preocupa que el precio del petróleo vuelva a dispararse y las multinacionales vuelvan a interesarse por los hidrocarburos.
OPINIÓN | Juan A. Torres Escandell
La transformación de Antich
Juan A. Torres | Eivissa |