Alucinante la información relacionada con el hecho de que la Guardia Civil del Mar tuvo que intervenir doce embarcaciones que el pasado día 20 estaban de fiesta en el pas des Trucadors, Formentera, formando un círculo y haciendo las funciones de los prohibidos party boats. Por añadidura, se dice que el «big show», que sin duda es el número uno en el «hit parade» de las discotecas flotantes, fue organizado por una empresa extranjera que se ha reído y mofado de los acuerdos adoptados en el Parlament de Balears y también con lo publicado en el BOE sobre la contaminación musical en el mar. Cuentan que a cada cliente se le cobran 1.190 euros para poder participar en la bacanal, pero todavía no se sabe nada de nada de las sanciones que aplicará lo Justicia a los empresarios organizadores del "numerito" montado en pleno Parque Natural y parajes protegidos. Sin duda, para dar una lección y para que se enteren de una vez por todas, lo normal sería que las doce embarcaciones se precintaran en Formentera para que no puedan molestar a nadie más en lo que resta de 2016.
Dalt Vila
Por lo que respecta a varias calles de Dalt Vila, zona declarada Patrimonio de la Humanidad, cabe señalar que se encuentran en un estado lamentable; las piedras son muy resbaladizas y los accidentes de personas mayores muy frecuentes. Patinazos, los que quieran. Me estoy refiriendo a las vías empedradas que desde Can Botino suben hasta la plaza de la Catedral y resulta que desde hace años el Ayuntamiento no arregla las calzadas y no pican las piedras para que no sean tan resbaladizas. Y así pasan los días y con una plantilla de tres hombres para mejorar las calles que llegan a la Catedral no hay para empezar. Antes, me cuentan, las piedras se picaban a mano, pero me han dicho que en la actualidad hay unas máquinas para picar las piedras que dan forma y vida a las calzadas. Y otra cosa: ¿por qué no se colocan pasamos de hierro en algunas fachadas para que los visitantes tengan dónde agarrarse y poder evitar inesperados accidentes?
Buses
Parece ser que lo de abrir la estación de autobuses Cetis va para largo, según las declaraciones que van formulando algunos políticos del Consell Insular y del Ayuntamiento de Eivissa. Y como mi opinión sobre el tema es la de siempre, que no hace falta para nada, y menos en una ciudad en que las paradas se ubican en la vías más anchas y más céntricas, de manera que el mejor destino para el Cetis, previa indemnización a la empresa constructora, es buscarle otro destino y dejar a los autobuses en las calles, al igual que se hace en todo el mundo.
El problema es que las paradas dejan mucho que desear en todos los sentidos, pero es alarmante la falta de buenas marquesinas en la Avda. España, especialmente frente a Delta Discos, lugar por el que pasan millares de turistas alojados en playa den Bossa y en ses Figueretes. Mi pregunta a los responsables del Consell y del Ayuntamiento es ¿por qué no se dopta una solución parecida a la que han montado frente a la antigua delegación del Gobierno?