Madrid tiene calles con nombres bellísimos y singulares: la de la Cornada de Navarra, la de la Coronilla, la del Azabache, la del Azafrán, la del Azufre, la del Jabirú, que es cigüeña exótica, la de Barlovento, la del Gordolobo, que es planta medicinal, la Balcánica, la de la Cenicienta, la del Gasómetro, la del Ventisquero de la Condesa, la del Iceberg, la de la Corte del Faraón, la de los Hidratos, la de la Unanimidad, la de las Poderosas, la de Tiempos Modernos, el Camino del Corral de los Chotos, el de Valdelamasa a raso del Patatar, la Travesía de la Guitarra, la Plaza de la Ronda de la Avutarda, la de los Ojos de la Mezquita, el Paseo de John Lennon, el de la Vía Verde de la Gasolina, una docena que honra la memoria de varios corregidores, otras tantas a diversos Cristos, Vírgenes y Cruces: del Cristo Atado, Virgen de la Capilla, Cruz Verde, Cruz del Carnero etc. También las hay dedicadas a figuras históricas: la Calle de Pericles, la de Aristóteles, la Plaza de Platón, la de Kant, la de Keynes, la de Hobbes, la de Kelsen, la de los Geólogos, la de Gesaleico, rey de los godos, y la de Helena de Troya. Tiene 26 calles dedicadas a islas tan remotas como las Kuriles, las Jarvi, que no son islas sino isla y además deshabitada, las Bikini etc., pero no a las Baleares o Canarias, sorprendentemente.
Los perroflautas que rigen el Ayuntamiento de la capital de España, gracias al sectarismo de Pdr. Schz de la Preveyéndola, (»això es un homo!, que dice alborozada la gogó del Llobregat») están empeñados en modificar el callejero y eliminar cualquier vestigio franquista y yo quisiera contribuir a tan superflua tarea con algunas ideas que alivien las neuronas de tan preclaras mentes espesas y municipales. Así, propongo que todas las calles dedicadas a un «Cristo» pasen a ser «Pisto» y las dedicadas a una «Virgen», «AOV (aceite de oliva virgen): Pisto de la Esperanza, de la Victoria, del Atado, AOV de los Remedios, de la Candelaria etc. La calle del General Orgaz pasará a ser del Orgazmo general, la de Vara de Rey, Verga de Dracuín, la del Heroísmo, del Por si acaso, la Plaza de la Marina española, del Mariquita español, la de Grandeza española, de la Majeza española, la Avenida del Generalísimo, del Comunísimo, la del general Yagüe, del Desagüe general, la del General Mola, del Generar no mola, la del Urogallo, del Gallo gay etc.
Como la inmensa minoría de la población madrileña está esperando como agua de mayo tan trascendentales reformas, que sin duda mejorarán su peculio y calidad de vida, conviene que carmenitas, podemitas, perroflautas y okupas en general se pongan manos a la obra cuanto antes a hacer historia o, más bien, historieta, como la que están protagonizando desvergonzadamente los padres de la inédita patria catalanista que, como Brasil, va a resultar ser un país de futuro . . . que siempre lo será.