Es arriesgado hacer previsiones porque intervienen incontables factores de riesgo. Hace unos días este fenicio explicaba que estábamos ante un nuevo escenario en el mundo árabe que podía llegar a ser muy beneficioso para el turismo de Baleares a corto o a medio plazo: las relaciones intensificadas entre Arabia e Israel. Del resultado de las mismas podría desprenderse un rápido proceso de pacificación en las riberas mediterráneas, lo cual aliviaría la densidad de visitantes en Ibiza. Así mismo, recordaba que Arabia ha emprendido ya una impresionante urbanización de algunas islas del Mar Rojo, para explotarlas para el turismo de lujo.
Pero, ay, no contábamos con los catalanistas. Cuando parecía que estaba desactivada la secesión vasca y sus terminales terroristas, se abre otro fenómeno de tintes revolucionarios, por mucho que esté inspirado y financiado por algunos miembros de la derecha dirigente catalana, que emplea las manazas violentas de la CUP, ante el beneplácito de ERC. Cualquier cosa antes que tener que enfrentarse a la justicia española.
El falso referéndum -ilegal y sin ninguna garantía- solo ha sido el señuelo para que Rajoy pueda quedar reflejado ante la prensa europea como el opresor que reprime, en vez del liberador que protege la Constitución y los derechos de los catalanes no separatistas, que son mayoría. El hecho es que cuando redacto estas líneas, martes 3, ya han amenazada con declarar la independencia, siguiendo con sus métodos golpistas, chapuceros, cuando no violentos.
La situación es extremadamente grave. Veremos cuanto afecta a la Bolsa, prima de riesgo y ocupación turística. El turismo rehuye los conflictos y si Rajoy no aplica el artículo 155 y otras medidas de contención de los golpistas, vamos al caos.
@MarianoPlanells