No entiendo que nuestra sanidad pública, y me refiero a la de las Pitiusas, se pueda encontrar en una situación difícil por cuestiones lingüísticas debido al decreto del catalán aprobado por la conselleria de Salut dirigida por el PSOE y a petición de Més. Cierto es que por ahora lo tenemos congelado, pero la clase médica está inquieta y los sindicatos podrían movilizarse contra dicho decretazo. Posiblemente, el próximo día 14 del mes en curso se puede estudiar el tema en la Confederación de Sindicatos en Madrid, pero parece claro que el PSOE intenta no ceder ante Més y el IB-Salut se encuentra ante una situación complicada y no buscada. En pocas palabras, señalo que Més está “embolicant el palangre” cuando la verdad es que con la salud no se puede ni se debe jugar. De manera que lo que necesitamos son buenos profesionales en la sanidad pública, y puesto que somos una comunidad bilingüe no debe haber ni un problema dado que nos atenderán en catalán o castellano. Así que, como dicen en Galicia, “Meigas (brujas) fora”. Bueno será recordar que Més es una coalición política nacida en Mallorca el año 2010 e integrada por el Partit Socialista de Mallorca (PSM), Entesa per Mallorca e Iniciativa Verds. Su ideología es un cóctel de socialismo, ecologismo, feminismo, laicismo, soberanismo, mallorquinismo y fondeado en la izquierda. Por cierto, en las elecciones generales de 2016 Més per Illes Balears integró la candidatura Units Podem Més compuesta por Unidos Podemos y Més de Balears.
La cuestión es que los sindicatos médicos se movilizarán y es de justicia pedir a la Conselleria de Salud que haga un pronunciamiento claro sobre si apoya o no dicho decreto, que repetimos está hibernado. El problema, al parecer, es que el PSOE prefiere aparcar la polémica para no enfriar las relaciones con sus asociados. Y cosa clara es que los médicos pueden sentirse amenazados de perder puestos de trabajo por no poseer la titulación que ahora se exige en materia del conocimiento de la lengua catalana, que repetimos es cooficial en nuestra comunidad autónoma. Es decir, Més ha creado un problema donde no lo hay puesto que la clase médica nos atenderá en catalán o castellano. Entonces, lo más pragmático sería anular el decreto en cuestión. ¿Verdad?
Insisto en que no es de recibo que Més venga a crear problemas en la sanidad pública de Balears, una comunidad que cuenta con muy buenos hospitales y centros de salud en todas y cada una de las islas. Mejor sería que se preocupara por el grave problema de los altos alquileres ya que mucho personal se va a la Península al no poder pagar precios exagerados.
Así las cosas, sería deseable que el PSOE y Més se centraran en intentar conseguir construir viviendas especiales para el personal y funcionarios foráneos, ya que sin ellos la isla no puede funcionar.