Gabriel Cruz Ramírez, de ocho años de edad, el ‘pescaíto', ha sido asesinado por una bruja llamada Ana Julia Quezada que le dio un fuerte golpe con la parte roma de un hacha en la cabeza y luego lo estranguló. He leído que Gabriel siempre sonreía, que era un niño noble, responsable, casero y muy cariñoso, que no le gustaban las mentiras, las palabrotas ni las discusiones. Gabriel amaba el mar de Almería, se sabía el nombre de muchas especies de peces y quería convertirse en un biólogo marino. Dicen que otra de sus pasiones era la música y que tenía gran capacidad para aprenderse canciones desde muy pequeño.
Pues ya ven, repito que la bruja Ana Julia, que vino del Caribe, asfixió al niño y ahora la presunta asesina ha sido detenida por la Guardia Civil y puesta a disposición de la Justicia. Espero y deseo que su futuro sea la prisión permanente, la cadena perpetua, nada de revisable, y que los políticos no puedan promulgar una ley que permita a la bruja, dentro de pocos años, volver a pisar la calle. Por añadidura, soy partidario de que los jueces puedan ordenar inyectar pentotal, el suero de la verdad, para que los delincuentes reincidentes, los violadores y los terroristas no puedan mantener el silencia y no contestar a las preguntas de las fuerzas del orden y a las judiciales.
Santa Margarita
El Movimiento Ciudadano EPIC, liderado por Antoni Villalonga, pedirá que el suelo de los edificios Santa Margarita, de propiedad municipal, sea destinado a espacios públicos; es decir, convertirlo en zona verde y aparcamientos subterráneos. Ciertamente, los solares de la Avda. Isidor Macabich y frente a la antigua escuela Graduada están muy bien situados y pueden ayudar a resolver viejos problemas. Sin embargo, yo soy partidario de que los aparcamientos no sean subterráneos y sí edificios parking, que los hay en todas las ciudades del mundo, incluso cerca de la Casa Blanca en Washington, DC. Y pido que no sean subterráneos ya que el coste es mucho más barato.
Museo Marítimo
Al mismo tiempo, opino que el solar de la antigua Delegación del Gobierno es un terreno en el que se podría levantar el Museo Marítimo de Ibiza, algo que nuestra isla tan vinculada al mar bien se lo merece. Y tenemos muchos materiales que ahora mismo se están deteriorando y pudriéndose dentro de almacenes. Así que, a ver si la clase política se anima para intentar planificar el museo de la mar. El terreno ya lo tienen y seguro que muchas familias de Ibiza, un servidor incluido, harían donaciones para que el museo pueda ser una realidad.