Desde el pasado miércoles 6 de marzo estamos en el tiempo de Cuaresma, preparándonos así para la Semana Santa y la Gran Fiesta de la Pascua. Y para ayudarnos bien a ello, como todos los años, el papa nos publica un mensaje con ideas y consejos. Y así, un año más, el papa Francisco lo ha hecho, poniéndonos como lema de este año: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19).
Y en este mensaje el papa Francisco nos dice: Queridos hermanos y hermanas: Cada año, a través de la Madre Iglesia, Dios «concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que […] por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma)».
Asi, si vivimos como nos corresponde, es decir, como hijos de Dios que se dejan llevar por el Espíritu Santo, que nos acogió en el bautismo y en la confirmación, se sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios. Y como nos dice el papa en este buen mensaje: «cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas —y también hacia nosotros mismos—, al considerar, más o menos conscientemente, que podemos usarlos como nos plazca. Entonces, domina la intemperancia y eso lleva a un estilo de vida que viola los límites que nuestra condición humana y la naturaleza nos piden.
Que nuestra cuaresma este año y todos los años que estemos en la tierra suponga recorrer ese mismo camino que hizo Jesús en la tierra. No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión. Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales. Así, acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora también sobre la creación.
Que estas indicaciones del papa Francisco, acogiéndolas y cumpliéndolas, nos sean de buena ayuda para nuestro bien.