Isidor Torres es aquel empleado del Consell de Formentera que hace ya tiempo salió en rueda de prensa para admitir que su cuñado y su hermana habían sido beneficiados con varios concursos arquitectónicos en Formentera. Como el estudio arquitectónico de la familia se hallaba en Rotterdam, el conocimiento sobre la pitiusa menor estaba asegurado. Como jugaba en casa y ningún periodista le planteó una pregunta incómoda sobre el hecho de favorecer a un familiar, algo que si fuese con otros partidos se convertiría en un auténtico escándalo, Torres dijo que el estudio de arquitectura de su hermana y de su cuñado haría un nuevo estudio, evidentemente sin concurso y a dedo. Más allá de permitir que conociésemos al personaje, Isidor Torres cree que el Consell de Formentera es de su propiedad. Según la UGT, ahora se ha saltado todos los procedimientos internos para favorecer a un compañero de partido. No solo eso, el agraciado tuvo acceso al examen antes de hacerlo, un hecho gravísimo para todo el mundo con un poco de sentido común, excepto para los gobernantes del Consell de Formentera, que no han querido dar explicaciones. Igual el departamento de prensa está demasiado ocupado en ver dónde están ubicados los anuncios de un determinado partido político en el Periódico de Ibiza y Formentera. Pero lo que tengo claro es que si Alejandra Ferrer gana las elecciones del domingo, que es lo previsible, estas situaciones se repetirán muchas veces la próxima legislatura y entonces tendrá un grave problema. Estas cosas siempre acaban mal y ella debería saberlo, aunque tengo mis dudas de que sea realmente consciente de ello.
Opinión/Juan Mestre
Todo queda en casa
Juan Mestre. | Eivissa |