La ibicenca Pilar Costa informaba este viernes que el Govern deberá hacer ajustes en sus cuentas para “ajustar” 400 millones porque se ha disparado el déficit y el Ministerio de Hacienda ha ordenado a Balears que arregle el desaguisado de los últimos años, donde el gasto se ha desbocado y los ingresos no han llegado a las cantidades previstas.
Escuchen bien porque estamos hablando de aproximadamente el 10 por ciento del presupuesto que deberá ajustarse sobre todo en Sanidad. He mirado estos días twitter y no he visto que ninguno de los grandes dirigentes políticos que salieron a la calle por los recortes del Govern de Bauzá hayan mostrado al menos su preocupación por lo que viene. Imagino que las concentraciones y desfile de camisetas varias ya han pasado a la historia, pero el asunto tiene miga.
Dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio y los «ajustes» del Govern de Armengol se deben a varias causas: una, el pago de indemnizaciones a propietarios de terrenos que tenían todos los permisos para construir viviendas o urbanizaciones. Proteger no sale gratis por mucho que intentaron hacernos creer lo contrario. Segundo, el Gobierno de Sánchez no pagará el convenio de carreteras, que inyectarían 180 millones a Baleares. Recordemos que fue el partido de Pilar Costa el que incumplió este convenio durante el mandato de Zapatero. Tercero, se calcularon mal los ingresos porque se contempló un crecimiento económico por encima de lo razonable. Lo dijo la oposición, pero les dio igual. Pues ahora hay que recortar 400 millones y parece un tema menor para la izquierda balear. No esperamos manifestaciones, ni concentraciones, pero por coherencia al menos deberían mostrar su preocupación. Porque vienen tiempos difíciles y ya no vale con darle la culpa a los demás. Pedir que alguien dimita es perder el tiempo, pero se lo tienen más que merecido.