Es cierto que a la izquierda se le exige más transparencia, más honestidad y sobre todo coherencia. Eso ocurre porque ellos también ponen el listón más alto que la derecha. Son más críticos y muy contundentes a la hora de plantear sus reivindicaciones políticas. Lamentablemente en unos días se ha desmontado todo el manual político de Podemos, que ha pasado de exigir el fin de los privilegios de los políticos a que seis altos cargos perciban un plus de 22.000 euros por venir de la Península a trabajar a Balears. Podrán decir que cualquiera puede venir a las Islas a realizar un trabajo, y realmente es así, pero los agraciados lo hicieron porque quedaron descolgados en sus respectivas comunidades autónomas. Eso debe quedar claro. No sé que pensarán los militantes de Podemos Ibiza que esperaban ocupar un cargo político que la consellera Mae de la Concha o el conseller Pedro Yllanes hayan llenado sus respectivos equipos de dirigentes de Alicante o Galicia. Aún más escandaloso que el fichaje de estos altos cargos es la respuesta de Yllanes, quien considera que 22.000 euros al año es una cantidad adecuada porque la vivienda en Baleares está muy cara. No sé qué pensarán los dirigentes pitiusos que han centrado su campaña política en el tema de la emergencia habitacional que nadie sabe para qué ha servido, pero 22.000 euros dan para un buen apartamento en primera línea de mar, y además sin presentar ningún justificante. Como ha ocurrido en algunas ocasiones (y algunos dirigentes ibicencos nos podrían contar su experiencia) los altos cargos pueden recibir ese dinero y vivir en casa de un amigo o simplemente ir a trabajar un par de veces al mes a Palma, que eso también está ocurriendo.
Lamento decirlo pero para mí no es ninguna sorpresa que se hayan destapado las incoherencias de un partido como Podemos. Lo que sí me sorprende es que Gloria Santiago aún no haya grabado ningún vídeo denuncia sobre este episodio.