La Constitución Española establece que en su artículo 35 que «los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo», y que «la ley regulará un estatuto de los trabajadores», que fue finalmente aprobado en el año 1980.
El incumplimiento de los derechos y protección en el ámbito laboral por parte del empresario o institución supone el quebramiento de la buena fe laboral hacia sus empleados.
Se entienden vulnerados o lesionados cuando el empleador realiza actos o adopta medidas que limitan el pleno ejercicio de los derechos fundamentales del trabajador sin justificación suficiente, en forma arbitraria o desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial.
A lo largo de los años, en el municipio de Santa Eulària des Riu hemos sido conscientes de numerosos incidentes, pasados y presentes, en procesos no llevados a cabo en el ámbito legal, establecido para ello, en los cuales se han vulnerado los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras, quizá voluntaria o involuntariamente, siempre afectando a la figura del empleado o funcionario público.
Por ello, hoy queremos hacer público el trato vejatorio y discriminatorio que se está dando en las relaciones laborales con los empleados, tanto públicos como laborales del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu. No podemos seguir callados, la coacción de la libertad en este municipio a nivel laboral no se puede tolerar más.
Por otro lado, vemos como actúa quien ha estado al frente de este ayuntamiento durante 12 años, el señor Vicent Marí, ahora presidente del Consell Insular, criticando públicamente y de muy malas formas el buen hacer de una trabajadora de la máxima institución de nuestra isla. Jamás se había visto tal desfachatez y deshonra, por parte de un presidente, atacando de forma injustificada a una trabajadora por hacer bien su trabajo, que es velar por la legalidad en la máxima institución insular y no plegarse a la voluntad interesada de quien la preside.
Por desgracia, este ha sido un ejemplo más de la manera de actuar que se ha venido llevando a cabo en nuestro municipio durante demasiados años. Y lo malo es que a día de hoy se sigue yendo por el mismo camino, el de la negociación privada y el de los privilegios individuales, a pesar de contar con una nueva alcaldesa.
El grupo municipal del PSOE en Santa Eulària ha presentado, hasta el día de hoy, varias mociones para que se comiencen a desarrollar los derechos actualizados de nuestros empleados, como por ejemplo, algo muy necesario, como es la renovación y negociación del nuevo convenio colectivo para el personal laboral de este ayuntamiento.
La propuesta del PSOE fue votada en contra por el equipo de gobierno del Partido Popular, quedando patente su falta de interés por los derechos del personal laboral y funcionario de este ayuntamiento.
Otra moción presentada por el PSOE fue en favor de la aprobación de un plan de Igualdad para el empleado de nuestro consistorio, creando para ello una comisión y así hacer cumplir las leyes establecidas, sin ningún resultado a día de hoy.
Son hechos y acciones, que actualmente, en pleno siglo XXI no se pueden tolerar, ni socialmente ni mucho menos laboralmente.
Desde el PSOE de Santa Eulària todo nuestro interés y nuestras propuestas van dirigidas a hacer cumplir las leyes y a que todo se rija en el marco de la Constitución. Desde aquí le tendemos la mano, al equipo de gobierno municipal, para que entre todos y todas cambiemos esta situación. Para ello nos tendrán a su lado, como ya hicimos público en uno de los plenos municipales.
El equipo municipal Socialista sabe hacer oposición constructiva, sabe tender la mano por el bien de la ciudadanía, de los trabajadores y las trabajadoras y, como no, de nuestro funcionariado, que al final es el pilar del consistorio y de nuestro municipio.
Es muy peculiar que en el resto de la isla, en sus respectivas instituciones, cuando llega el día de convocar elecciones laborales, para defender y hacer cumplir las leyes laborales de sus compañeros, faltan listas para todo aquel que se quiere presentar, sea por un sindicato u otro. Todo el personal queda inscrito en una lista u en otra.
¿Qué está pasando en Santa Eulària des Riu? ¿Por qué existe ese miedo tan patente a día de hoy? ¿Quién ha sido el que ha implantado esta dictadura a nivel laboral en nuestro municipio?