Siempre es una mala noticia ver que el Govern Balear vaya a recortar el sueldo a los compañeros y compañeras de la Administración Autonómica, pues se les vuelve hacer pagadores, como ya sucedió hace diez años, de una situación de crisis, esta vez provocada por la alerta sanitaria de la Covid-19.
¿De verdad esta es la manera en que vamos a premiar a estos profesionales públicos por los servicios prestados?
Mientras, se publican encuestas con el único ánimo de enfrentar y dividir a la ciudadanía, buscando la justificación de estos injustos recortes.
Habían pasado pocos días del fin del confinamiento y ya había “haters” de los funcionarios en las redes sociales lamentándose de que a ellos no les iban a reducir el sueldo ni a iban a sufrir un ERTE. ¿A quiénes se referían, a aquellos a los que salían a aplaudir al balcón cada tarde a las 20 hrs?
Y es que siempre se acuerdan de los funcionarios sólo cuando las cosas van mal dadas. Por eso, como las crisis, esto es algo cíclico. En los momentos de bonanza nadie quiere ser funcionario, pues se gana tres veces más en la empresa privada, y entonces quedan desiertas las convocatorias de empleo público.
Quienes cargan contra los funcionarios, seguramente cuando lo hacen no piensan que la mayor parte de empleados públicos pertenecen a colectivos como Sanidad, Educación, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o Defensa. En el caso del Govern Balear por ejemplo el profesorado: personas a las que confiamos el cuidado de nuestros/as hijos/as. O el personal del Ibsalut, miles de personas que se han jugado y se juegan la vida para luchar por nuestra salud y para que se pueda mantener la economía; Y así el resto de personal de estos servicios esenciales, siempre con gran profesionalidad y empatía, y también, y de manera especial, cuando el resto del mundo ha estado confinado
Pero también hay que acordarse del resto de personal público, compañeras y compañeros que se han ofrecido a colaborar con los servicios esenciales durante el confinamiento, y lo siguen haciendo ahora, o todo aquel personal que hace que estos servicios esenciales puedan funcionar, personal técnico, administrativo y subalterno, que en este estado de alarma han tenido un importantísimo papel y una cantidad de trabajo ingente para que el personal que estaba confinado pudiese seguir prestando sus servicios mediante el teletrabajando.
Esperemos que los responsables políticos del Govern Balear rectifiquen y no hagan injustos pagadores de esta crisis precisamente a quienes más se han sacrificado por combatirla. Un empleo y un salario digno es lo mínimo que debemos tener todos los trabajadores, y en eso seguimos trabajando desde UGT.