Se imaginan una soberanía cibernética similar a la soberanía geográfica? ¿Qué país lideraría la carrera por controlar el ciberespacio? Ese es el planteamiento que mantiene China desde hace años y que se ha vuelto a poner sobre la mesa. La soberanía es la posibilidad de actuar de forma autónoma e independiente en el terreno digital. Esta acción generará poderes exclusivos del Estado sobre todo lo que ocurre en una Internet propia y acotar la influencia extranjera en el país. El asunto ha vuelto a surgir en una pregunta escrita planteada al Parlamento Europeo por el eurodiputado alemán Moritz Körner a la vista del posicionamiento mantenido por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones.
Lo cierto es que un planteamiento de soberanía cibernética similar a la soberanía geográfica contraviene el espíritu de Internet y el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario y la Carta de las Naciones Unidas (ONU), cuyos esfuerzos se centran en promover un entorno global abierto, estable y seguro en el ciberespacio. Es por ello que el planteamiento de China ha recibido críticas de la comunidad internacional. Lo cierto es que todas las naciones han ejercido la soberanía cibernética de una forma u otra.
Desde la óptica europea, la soberanía digital es una prioridad política para la Comisión Europea. Así lo ha manifestado Ursula Von der Leyden, presidenta de la Comisión Europea en su plan 2019-2024, según recoge El Economista.
Este debate se trata de una lucha por el control del ciberespacio, uno de los terrenos geopolíticos más disputados. Con el tiempo veremos cómo avanza esta llamada soberanía geográfica.