Ahí la tiene Maradona, le marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial y deja el tercero y va a tocar para Burruchaga... ¡Genio! ¡genio! ¡genio! Ta, ta, ta, ta, ta...¡Gol! ¡gol! ¡Quiero llorar, Dios Santo viva el fútbol! ¡Golaaaazo! ¡Diego! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme... Maradona en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos...¡barrilete cósmico! ¿De qué planeta viniste? para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina... Argentina 2 Inglaterra 0 ¡Diego! Diego Armando Maradona... ¡Gracias Dios por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas...por este Argentina 2 Inglaterra 0!» El martes se cumplieron 35 años de la mítica narración del maestro Víctor Hugo Morales Pérez que coronaba la obra de arte pincelada por el Diego sobre el verde del estadio Azteca. Era otro fútbol. Era otro periodismo. Periodismo. Cosas del fútbol, un uruguayo poniendo voz y alma a un gol de la albiceleste. Décadas después el planeta fútbol degusta las delicatessens de otro 10, otro D10S, un Lío que llegó para armar el taco en un fútbol más excelso, un fútbol que consagró a una selección española que hoy atraviesa su particular desierto, un duro reset tras tocar el cielo con una Copa del Mundo y dos Eurocopas.
De la deriva del periodismo deportivo mejor no hablar o remitirse al próximo estreno de la serie ‘Los relojes del diablo' (el que haya seguido un partido de la Eurocopa en Mediaset ya sabe de lo que hablo). Narradores capaces de cortar un gol para anunciar un especial de Supervivientes. Aguantar a la tripleta con el volumen subido sí que es un ejercicio de supervivencia. Aquel «Iniesta de mi vida» queda ya muy lejos y sólo se salvó por lo que nos daba aquella empalada del de Fuentealbilla ante el bocachanclas Rafael van der Vaart. Once años después nos la jugamos a cara o cruz con Morata, la ‘Operación Camarón' y el torticero uso del condicional en el periodismo.