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Opinión

Una nueva ubicación para la Escola d'Art

Imagen de archivo de la Escola d'Art. | Daniel Espinosa

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Hay artistas también en Ibiza, que se forman aquí y que crecen y desarrollan en nuestra isla. Un sitio como este, que atrae el arte porqué es puro arte en sí mismo, debe aspirar a ser una ciudad líder en oferta formativa en este campo. De nuestra Escola d'Art d'Eivissa salen algunos de los artistas que dejaron a todos alucinados hace casi dos semanas en Futur Adlib, la pasarela de promesas emergentes en este campo que tuvo lugar en Santa Eulalia.

La Escola d'Art (antigua escuela de Artes y Oficios) no es solo un centro educativo en el que formar a estudiantes en el mundo artístico. Es una importante alternativa a las opciones estudiantiles existentes, tanto en su bachiller artístico como en los ciclos formativos.

Los estudiantes que dedican su tiempo y su interés en desarrollar habilidades artísticas deben hacerlo teniendo claro que lo que eligen es una opción muy válida y que con esfuerzo pueden dedicarse y vivir de ello en un futuro. Ya no aceptamos el decir que es la opción fácil, porque el Instituto de Artes no es para todo el mundo. La responsabilidad que debe tener ese alumno no la tienen el resto y esto no significa que sea mejor o peor, simplemente diferente. Cualquier opción te enseña a crecer, de modo que, igual que le damos importancia a otras modalidades, deberíamos dársela a este instituto que lleva abandonado y sin recursos muchos años.

Uno de los principales problemas de la Escola d'Art, es su ubicación en Can Cifre. Esta localización, además de difícil acceso, le resta la visibilidad que como centro se merece. Estos aspectos han sido comentados reiteradamente a los responsables del centro, y aunque se propuso cambiar la ubicación a Sa Coma, este tema ha quedado parado.

Por ello, es importante el plantear nuevas posibilidades, y una muy interesante, sería situar este centro tan característico en el antiguo colegio de Sa Bodega

De las instalaciones ni hablar... se ha intentado mejorar el interior del instituto, pero no hace falta decir que las instalaciones no son ni por asomo las que deberían.

Por supuesto, contar con los medios de comunicación que ayudan a que la imagen del centro sea tan positiva es de agradecer, por lo menos la veracidad sigue latente en nuestros medios.

En definitiva, estudiar artes debe ser una opción accesible y atractiva igual que el resto.

Vivimos rodeados de artistas sin saberlo y si estas personas pudieran desarrollar correctamente sus habilidades estoy seguro de que viviríamos en un mundo un poco más justo. Darle la importancia que merece es un derecho, no una petición.

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