En España el día de los abuelos se celebra el 26 de julio, pero es el primero de octubre el elegido por la ONU para celebrar el Día Internacional de las Personas de Edad. Se estima que un 70% de las personas mayores de 65 años tienen nietos. El 22.7% de los abuelos cuidan de sus nietos, se entiende por cuidar pasar al menos 7 horas diarias con ellos. El 37% de los abuelos tiene contacto diario con ellos. Existen más de 600.000 hogares donde conviven las tres generaciones juntas. Otro dato significativo es que debido a la mejora de la calidad de vida la relación entre abuelos y nietos puede llegar a durar hasta 40 años.
Según los datos del estudio SHARE existen una serie de factores que influyen en que los abuelos cuiden de sus nietos, los más importantes son: que el rango de edad del menor esté entre los 0 y 3 años, la distancia entre los hogares de los nietos y abuelos, si el nieto es fruto de un hijo o una hija, la situación relacional entre los padres (separaciones), el estado de salud de los abuelos, al contrario de lo que podemos pensar, son más cuidadores los que reflejan algún problema de salud, dado que los que gozan de mejor estado son más independientes, etc. El nivel de ocupación de los padres no es tan determinante como socialmente es admitido.
Nos podemos encontrar diferentes tipos de abuelos: El cuidador: realiza funciones de padre o madre... El compañero de juegos: se relacionan con los nietos fuera del horario de obligaciones... El indiferente: no asume el rol y tiene poco contacto con los nietos... El mediador: su prioridad es conservar la unidad familiar, da espacios de respiro, media en conflictos… El permisivo: es indulgente y consentidor… Otros tipos también comunes son: el taxista, el cocinero, el banquero, el 091, el catedrático…
El Dr. Martín Lesende de la Sociedad Española de Medicina de Familia afirma que ser abuelo es un elemento sólido que ayuda a los mayores a sentirse integrados, útiles y activos, además de mejorar la salud física y mental. Así algunas funciones positivas del rol de abuelo se fundamentan en tener más tiempo, experiencia y paciencia que los padres, proyectan más tranquilidad que los progenitores.
Transmiten grandes experiencias y conocimientos a los nietos. Dan amor y mimos que se verá reflejado en el bienestar de los hijos. Son nexos de unión y refuerzan los lazos familiares, encuentro entre hermanos, primos, etc. alrededor suyo. Pueden ser grandes mediadores entre padres e hijos. Por otro lado, los abuelos deben saber que los nietos no son una segunda oportunidad de crianza. Pueden equivocar afecto y cariño con descontrol y consentimiento y es esencial no criticar el modelo educativo que ejercen los progenitores.
La actitud de educar o malcriar tiene una relación directa con las obligaciones y funciones que se les imponen o asumen los abuelos. Malcriar en el tiempo de ocio no tiene el mismo efecto negativo que hacerlo en los espacios de obligaciones.
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