Unión contra los pisos turísticos

A finales del pasado mes de enero se reunió el Consell de Diálogo Social, foro en el que estaban presentes instituciones, sindicatos y empresas para abordar las principales problemáticas de Ibiza. El foco, como no podría ser de otra manera, se puso en la falta de vivienda a precios asequibles, que va aparejada inevitablemente de un aumento del chabolismo por cualquier parte de la isla con el consiguiente peligro de salubridad y de incendio, entre otros aspectos. En este foro se llegó a la conclusión de que vivir en tiendas de campañas, chabolas y caravanas no se puede normalizar y, por tanto, hay que combatirlo porque es indigno para la persona. Por ello, el plan de acción debe ir encaminado a proporcionar más vivienda a precios asequibles y, sobre todo, a acabar con los pisos turísticos. El Consell d’Eivissa está liderando esta batalla contra los pisos turísticos con la doble imposición de multas vía turística y urbanística por parte de los ayuntamientos, además de facilitar un registro para comprobar si el alojamiento es legal o no y exigir a los propietarios que se preocupen y ocupen de si su vivienda está usándose como piso turístico. Además, esta semana pasada, el ministro de Consumo entregó a Ibiza un listado con 7.000 pisos turísticos en Baleares de los que 1.500 (que se sepa porque a buen seguro que hay más) están en Ibiza. Dicho de otra manera, casi el 22% de los pisos turísticos están en Ibiza, una barbaridad. ¿Qué se hará con estas cifras? ¿Cuáles serán los próximos pasos a dar? Sea como fuere, las administraciones están haciendo lo que pueden dentro de sus competencias y habilidades y queda por ver si Airbnb y Booking se implican realmente en la lucha contra los pisos turísticos que tanto daño hacen a Ibiza o bien siguen lucrándose del mal ajeno mirando hcia otro lado.