La crisis que sacude al Gobierno de Pedro Sánchez es de una gravedad institucional innegable. El informe de la UCO que señala directamente al número tres del PSOE —Santos Cerdán— como responsable de una trama de corrupción con cobro de comisiones ilegales en concesiones de obra pública, ha resultado ser una auténtica bomba de relojería. Por más que durante semanas se estuvo restando importancia a ese informe de la Policía Judicial, en cuanto se fue conociendo su contenido y las sospechas de los investigadores sobre el papel del secretario de Organización socialista en la trama corrupta de Ábalos, Koldo y Aldama, la situación se tornó insostenible. Aún más cuando se supo que el juez instructor ofreció a Santos Cerdán la posibilidad de declarar, sin esperar la tramitación de un suplicatorio. Uno de los máximos dirigentes del partido que gobierna España, incriminado por corrupción. Luego vino la comparecencia del presidente del Gobierno, tan tibia como decepcionante: ha tardado más de 40 días en comparecer y, cuando lo ha hecho, ha optado por un escueto «pido perdón» y una promesa de reestructuración de su ejecutiva. Como si el asunto no fuera con él. Como si no hubiese más casos de presunta corrupción en su entorno más directo. Como si una «fontanera» del PSOE no hubiese maniobrado en las cloacas, buscando información para desacreditar a los investigadores de la UCO. Sánchez debería haber disuelto ya las Cortes y convocar elecciones generales. Cualquier otra cosa es prolongar la agonía de un Ejecutivo que hace tiempo perdió la credibilidad y el rumbo. No basta con pedir perdón. Hay que asumir las propias responsabilidades. La única salida digna que le queda a Pedro Sánchez es dimitir. Porque esta vez, el escándalo no afecta a un hermano al que se enchufó. Salpica a dos secretarios de Organización del PSOE, dos de sus hombres de máxima confianza. Imperdonable.
Opinión
Sánchez intenta resistir
El presidente del Gobierno y Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa, en la sede del PSOE en Ferraz, este jueves | Foto: Europa Press - Gabriel Luengas
Joan Miquel Perpinyà | Ibiza |