El PSOE de Palma se ha descolgado con una moción contra el traslado de residuos desde Ibiza a Mallorca, lo que deja en evidencia la falta de coordinación —y de criterio— entre las distintas federaciones del partido. Porque si los socialistas palmesanos rechazan que los residuos ibicencos se traten en Son Reus, ¿qué alternativa proponen? ¿Construir una incineradora en Ibiza?
La posición del PSOE de Palma, que lidera Iago Negueruela, se resume en un «no en mi casa» de manual. Rechazan el traslado alegando saturación, contaminación y una supuesta avalancha de camiones —dato, por cierto, inflado y desmentido por el Consell d’Eivissa—, pero ni una palabra sobre qué debería hacer Ibiza con sus residuos.
Los concejales palmesanos Xisco Ducrós y Daniel Oliveira, dos completas nulidades políticas, se oponen al traslado de residuos, lo que deja a los socialistas ibicencos en una situación muy comprometida. Si Palma no los quiere, la única salida posible para Ibiza sería construir su propia planta de incineración. ¿Es eso lo que propone el PSOE?
Los habitantes de las Pitiusas deben saber que el lugar donde hasta ahora han sido enterradas sus basuras que no se pueden reciclar, estará colmado en 2027 o en 2028, como muy tarde. ¿Qué pretenden los socialistas que se haga al respecto? Si el PSOE recupera el poder en el Ayuntamiento de Palma, algo bastante improbable, aunque no imposible, sobre todo con un candidato impuesto por Francina Armengol como Iago Negueruela, que detestan hasta en su propio partido, la posibilidad de la incineración en Son Reus se desvanecerá.
Si el PSOE llega al gobernar en el Govern o en el Consell d’Eivissa, está claro que sucederá lo mismo. Y la única opción que quedaría sería la construcción de una incineradora en Ibiza. Los socialistas, que acusan al PP reiteradamente —aunque sin ninguna prueba, claro— que desear la opción de la incineradora en Ca na Putxa, serán quienes la construirán si en algún momento ganan las elecciones y alcanzan el poder.
No deja de ser paradójico que el presidente socialista Francesc Antich acuñara durante el primer Pacte de Progrés (1999) el lema «Quatre Illes, un país, cap frontera» para referirse a Balears; y vengan ahora los socialistas de Palma a pisotear aquel legado, renunciando al principio de solidaridad interinsular —que los residuos se gestionen donde hay infraestructura y capacidad— y obliguen a Ibiza a quemar sus basuras en su casa. Y llegado el momento, que los menorquines hagan lo mismo, porque el vertedero de Milà no durará toda la vida.
Lo más grave es que Negueruela no desconoce esta realidad. Como exconseller, diputado autonómico y ahora líder municipal, sabe perfectamente que la gestión autonómica de los residuos es la única opción posible a corto y medio plazo. Pero en lugar de colaborar en la solución del problema, prefiere oponerse con un irresponsable «Not in my backyard» (sí, pero no en mi patio), con cifras falsas y argumentos alarmistas que rozan el populismo.
La izquierda balear debería aclararse: o defiende un modelo común de gestión, solidario y sostenible, o asume públicamente que su postura conduce a una incineradora en Ibiza. Lo que no puede hacer es lo de siempre: decir una cosa en Palma y la contraria en Ibiza. Eso ya no cuela. Digan claramente que optan por una incineradora en Ibiza y dejen de marear.
Donde se produce esa basura? En Ibiza? Pues a gestionarla en Ibiza. Cuanto costó la última remodelaciòn de Ca Na Putxa??? Que % de esa millonada se perdió en comisiones o subcontratas??? Q pasó con la famosa planta de triaje?? Pq 20 años después apenas sale de allí material reciclado?? Etc etc