Detectives en la noche

La Asociación Empresarios Ociosos de Ibiza, más conocida como Trasnochados de Ibiza, presididos por una cacatúa, exige que la Guardia Civil, la Policía Local y demás instituciones competentes, le den cuenta de los resultados de los operativos de control de aforos y horarios en los cierres de discotecas de este año. Los mismos que piden transparencia harían bien en aplicársela. Trasnochados de Ibiza se muestran escandalizados por la alta afluencia de vehículos en una discoteca concreta de Sant Rafel, comportamientos incívicos entre el público asistente y problemas de circulación. Los directivos de esta respetable pero poco concurrida entidad, sin embargo, se han mostrado reticentes a publicar las actas de inspección —presentes y pasadas— de sus propios locales. Quizá así todos podríamos comprobar quién cumple de verdad y quién sólo denunciar sistemáticamente las supuestas infracciones de su competencia. De esta forma, tenemos a los Trasnochados contratando detectives privados para denunciar las mismas infracciones que la cacatúa ha perpetrado durante décadas sin que le importase lo más mínimo ni los atascos ni el comportamiento incívico de quienes eran sus clientes en una discoteca al aire libre. En realidad, esto no es más que otro episodio de la guerra que sostienen los Nocturnos de Ibiza contra los diurnos. ¿Cuántos de los empresarios Nocturnos cerraron sus establecimientos ante las previsiones meteorológicas? ¿Cuántos les dijeron a sus empleados que se quedaran en su casa para evitar riesgos? La hipocresía de la cacatúa es titánica. Pero si algo bueno tiene este sainete es que los detectives privados con licencia ganarán dinero, aunque sea poniendo en evidencia a quienes les contratan. Los Trasnochados exigen transparencia, pero la verdadera transparencia sería empezar por casa. Me temo que los detectives tendrán mucho trabajo.