Malestar entre los vecinos de Sant Jordi contra los taxistas que aparcan en la parada de taxis con la luz verde mientras aprovechan para ir a cenar o comer. Así se pasan más de media hora.
Mientras, los turistas esperan ser atendidos hasta que los taxistas acaban de comer o cenar.
Nadie discute que los taxistas se tomen un descanso para comer, pero ocupar una parada y con la luz verde de servicio es muy perjudicial para su clientela.