Resulta muy poco creíble que Mercedes Garrido se equivocase al impulsar el ascenso de Rosario Sánchez en su nivel como funcionaria y que dicho error se publicase en el BOIB.
El problema es que es la propia Sánchez la que firma el decreto y fueron los interventores los que denunciaron la irregularidad que posteriormente se corrigió.
El obispo de Ibiza, Vicent Ribas, tuvo algunos problemas con el micro en la misa celebrada en Sant Llorenç.