Pilar Costa, que llegó a cobrar la pasada legislatura hasta 115.000 euros por distintos conceptos, denunciaba ayer con vehemencia en el pleno que el Govern de Marga Prohens quiera dar una compensación a los consellers que no son diputados.
Posiblemente Costa no era la persona más adecuada para tratar en el pleno esta cuestión tan controvertida.
Ella cobraba su sueldo de consellera, dietas del Parlament balear, compensación por insularidad y por asistir a la Autoritat Portuària.