Es una evidencia que algunos dirigentes socialistas de Ibiza han perdido los papeles desde hace tiempo, pero lo llamativo es que ahora intenten que el Consell desoiga a sus técnicos y autorice un spa y una piscina en el Parador para satisfacer los caprichos de la ministra Reyes Maroto. Lo más llamativo es que los propios socialistas votaron a favor de dicha protección que ahora critican de manera tan airada. No parece que un spa sea una prioridad, y menos si esta instalación pone en riesgo el patrimonio histórico de la ciudad.
Un claustro de docentes se posiciona contra la LOMLOE, pero es insuficiente
Ojalá que se recuperara aquella marea verde que surgió de forma tan potente contra el Govern de Bauzá para protestar contra el TIL, y que reunió a miles de personas en las calles de todas las islas. Lamentablemente con la LOMLOE no ocurre lo mismo y de momento son una minoría los profesores que denuncian los problemas de su aplicación, que son mucho más graves para el sistema educativo que dar alguna hora más de inglés. Bien por el claustro del IES Santa María por posicionarse en contra, pero lamentablemente no cambiará nada.
A ver Periódico, que un parador no deja de ser un establecimiento hotelero, con una inversión efectuada y unos plazos para la amortización de la misma, o sea, que tiene que dar un rendimiento económico, posicionándose en un entorno con una competencia hotelera para ese tipo de mercado de gama alta bestial, y que por tanto esos clientes potenciales sí pueden decidir ir al parador o a otro establecimiento en función de si hay o no un spa. Por tanto de capricho de la ministra, nada de nada