Con el cambio climático, hemos asistido en los últimos años a la posibilidad de un incendio forestal en cualquier época del año. Sin embargo, a nivel oficial, se sigue considerando que la época de mayor riesgo es de mayo a octubre por las condiciones meteorológicas de altas temperaturas y la sequedad del terreno forestal. Para evitar siniestros, grandes o pequeños, la concienciación y el comportamiento de los ciudadanos son absolutamente fundamentales, extremando las precauciones y evitando cualquier negligencia. Un pequeño descuido puede provocar un incendio forestal catastrófico.
Otra temporada de récord amenazada por la conflictividad laboral
Las excelentes perspectivas para la temporada alta se han visto empañadas por el «verano caliente de movilizaciones» anunciado por los sindicatos a las puertas del Primero de Mayo. Preocupa especialmente que después de cinco reuniones y más de dos meses de negociación de la mesa del convenio de hostelería, patronales y sindicatos ni tan solo hayan acercado posturas en las principales reivindicaciones de los trabajadores, como son la subida salarial y la reducción de jornada. A las puertas del inicio de temporada, sería bueno que imperara el sentido de la responsabilidad en ambas partes.