El último informe de Foessa sobre la Exclusión y el Desarrollo Social en Baleares lo deja claro: trabajar no sirve de escudo frente a la exclusión residencial. En un territorio donde el 60 % de los inquilinos destinar más de 30 % de sus ingresos a cubrir los gastos de la vivienda, unos 46.0000 hogares se quedan bajo el umbral de la pobreza una vez han abonado el alquiler y sus gastos derivados. La realidad es que un 29 % de la población padece exclusión residencial. Gente que trabaja, que tiene unos ingresos económicos, pero para la que llegar a fin de mes es toda una hazaña y misión casi imposible.
Los partidos ante un ciclo electoral permanente, también en Baleares
Es posible que la presidenta Marga Prohens no llegue a adelantar las elecciones –sí las adelanta el presidente de Aragón, también del PP– pero eso no quita que también las Islas Baleares vivan un ciclo electoral permanente. Y que el momento de la izquierda sea especialmente crítico. Més está celebrando su asamblea y redefiniendo su estrategia. Los socialistas, por su parte, siguen hundidos en Baleares y cada vez más alejados de la realidad, lo que precismente provocó sus resultados en las urnas. Por otra parte, las ideas y venidas de Vox les ha llevado a generar desconfianza entre la población y sus posibles votantes.