José María Castells Lloberas (Barcelona, 1965) es DJ desde los 15 años, viajero empedernido que le ha llevado a pinchar por toda América, regentó tres discotecas y en la actualidad centra su carrera en España. Quique Tejada (Barcelona, 1971) es productor de música para videojuegos, actualmente locutor de KISS FM, pero desde los 14 años ha pasado por los micrófonos de Europa FM, Radio 4 o RAC105, entre otros. Toni Peret (Barcelona, 1964) es una de las actuales voces más reconocidas de KISS FM, ha pasado por Onda Cero o Cadena 100, es además guitarrista y un enamorado de las antigüedades.
Como curiosidad, Toni y Quique son pilotos de avión, aunque nunca han ejercido dicha profesión, sino que ha sido la música lo que realmente les ha hecho volar. Juntos suman más de 300 discos editados y más de 30 millones de discos vendidos y en Ibiza protagonizan una de las fiestas más populares de la isla y, sin duda, la más apreciada y disfrutada por los residentes: Children of the 80' sen Hard Rock Hotel Ibiza. Juntos forman el Dream3Team y en esta entrevista se sinceran sobre su profesión y nos ofrecen la versión más personal de los tres DJ que marcan el rimo de la noche más ochentera de Ibiza.
—¿Cómo se unieron sus caminos?
— T.P. Primero José María y yo fuimos escogidos como los DJ del famoso Max Mix. Más adelante, cuando Quique empezó a hacer discos muy buenos para Blanco y Negro Music (la competencia), nuestros jefes le quisieron contratar y crear el Dream3Team para desproveer a la competencia de su mejor DJ y crear un nuevo equipo.
—Q.T. Esto fue en el año 1995, pero Toni se olvida de que yo comencé gracias a que un día yo llamé a su programa de radio para decirle que había hecho un Mega Mix en mi casa. Se lo llevé y tuvo la valentía de ponerlo. A partir de ahí me llamaron de una pequeña compañía de Cornellá para hacer un par de discos. Así que yo realmente empecé gracias a él.
—J.M.C. A parte de ello hay que decir que éramos amigos y quedábamos sin que lo supieran nuestros jefes.
—¿Qué es Children of the 80's?
—T.P. Es una explosión de sensaciones y sentimientos relacionados directamente con la música y nuestras vivencias en los 80 y los 90 especialmente.
—¿De dónde surgió la idea de Children of the 80's?
—J.M.C. Tras un reencuentro de los tres, decidimos que queríamos hacer algo diferente y cada uno aportó ideas distintas. Yo aporté la parte del vídeo, la parte del show la aportaron Toni y Quique. Quisimos construir algo muy dinámico y diferente. Tuvimos la suerte de coincidir con Narcís Rebollo de UNIVERSAL. Entonces Abel Matutes le comentó que buscaba hacer alguna fiesta para Hard Rock Hotel Ibiza y allí fue donde se unieron todas las piezas del puzle.
—Q.T. Lo único que no fue nuestro fue el nombre. A nosotros en la vida se nos había pasado por la cabeza Ibiza porque era venir al paraíso de la electrónica a hacer una fiesta de los 80'. Era un todo o nada.
—T.P. La idea inicial era hacer una gira por toda España con la fiesta, pero fuimos los primeros en hacer algo de estas características.
—¿Por qué creen que es el evento que aglutina un mayor porcentaje de gente local?
—Q.T. Ibiza es un lugar maravilloso que no es una fiesta constante y entendemos que la gente de aquí quiere algo más que salir siempre de noche y tener sólo electrónica. Entonces con una fiesta sana, divertida, que acaba a medianoche, al aire libre y con música de los 80', entiendo que la gente de aquí tenga ganas de disfrutar de una fiesta diferente que no interrumpe su rutina.
—T.P. Yo he oído que es la fiesta en la que más se liga. Hay dos etapas en la vida: antes de divorciarte y después. Entonces hay mucha gente de 30 y 40 años que flipa con la interacción que encuentran en Children of the 80'.
—J.M.C. A mí me recuerda un poco a lo que ocurría en las discotecas a principios de lo 80', que tu estabas en una discoteca y cada semana te encontrabas a tus amigos del barrio, entonces era como ir a un club de amigos en que siempre encontrabas a tu gente. Creo que es un poco lo que pasa aquí. La gente acostumbra a repetir no sólo por la música, sino por el ambiente que se genera.
—¿Es una fiesta sólo para los que vivieron esa década?
—Q.T. Por suerte y para sorpresa nuestra, no. De hecho, cada vez hay más gente joven que vienen a cantar canciones que aparecieron antes de que nacieran.
—J.M.C. Mi hija Nadia usa tik tok y cuando me escucha preparar canciones siempre me dice «esta es de tik tok» porque usan un montón de canciones antiguas, entonces para la gente de su edad son canciones de actualidad.
—T.P. Con la ventaja de que, al ser jóvenes, saben inglés. Porque los jóvenes de los 80' no sabíamos nada de inglés. Además, nuestra fiesta es diferente a la del resto porque nosotros necesitamos interactuar con el público constantemente. En otras fiestas hay tal cantidad de efectos especiales que casi ni se vé al DJ. Creo que nuestra fiesta es más cercana, no tenemos gente de espaldas al escenario.
—¿Qué tiene la música de los 80' que hace vibrar incluso a los que no la conocieron?
—Q.T. Tiene música, melodía y alegría. Es un espejo de la creatividad que había en la época, de las ganas y el talento que se respiraba. La gente se exprimía mucho para poder darse a conocer. Es sorprendente que con los escasos avances tecnológicos que había en aquel momento saliera tal cantidad de éxitos. Hoy en día, con mucha más facilidad de exposición y creación, se hacen canciones como churros y al año sólo hay un éxito o medio en todo el mundo. Con el consumismo voraz que hay de usar y tirar es muy difícil sacar un éxito, por ello los grandes tiran de hits de los 80' para pegar el petardazo y asegurarse el éxito.
—J.M.C. Antes la música la hacían músicos, ahora la hacen informáticos. Los cantantes de antaño tenían voces espectaculares, mientras que hoy en día te ayuda a cantar una máquina, no necesitas tener ni voz. El progreso tiene cosas buenas y malas y, en este caso, ha bajado mucho el listón de la creatividad. Antes para hacer un disco igual estabas seis meses, pero tenía una rentabilidad. Ahora para ahorrar costes, igual hacen un disco en una semana. Entonces la calidad cae en picado. Hoy en día también muchos DJ se valen de canciones antiguas para crear auténticos éxitos. Por ejemplo, David Guetta ha versionado el I'm Good (blue) y eso a nosotros nos ayuda en nuestras fiestas porque los más jóvenes reconocen las canciones. El momento culmen de cualquier fiesta electrónica es cuando se mezcla una base actual con una melodía de una canción conocida de los 80'.
—T.P. A nivel musical, la época comprendida entre 1977 y 1990 es insuperable e inigualable. También hay que apuntar que muchas canciones de los 80' son versiones de los 60'.
—Díganme un artista con el que no han compartido escenario y les gustaría hacerlo.
—Q.T. Phil Collins.
—J.M.C. Paul McCartney.
—T.P. Jeff Lynne.
—¿Pink Floyd o Bony M.?
—T.P. Bony M.
—J.M.C. Cada cosa en su momento. Para estar de fiesta: Bony M., para escuchar en casa Pink Floyd.
—Q.T. Si me tengo que mojar diré Bony M.
—¿Qué música escuchan en su día a día?
—T.P. Esto es muy personal, pero yo escucho la Electric Light Orchestra, Beattles, New Trolls, música romántica italiana de los 70', funk, etc.
—Q.T. Lo cierto es que soy muy variopinto porque escucho Genesis, Phil Collins, música electrónica, alabanzas cristianas, música clásica, bandas sonoras… intento no escuchar lo que pinchamos.
—J.M.C. Yo soy el negro del grupo. Soy de música Funky y disco. Disfruto con ello.
—¿Cómo se crea un hit?
—T.P. No existe una fórmula. Sencillamente existen mil pruebas que pueden funcionar o no. Si nos fijamos en algunos temas de reggaetón de la última década nos damos cuenta que todos utilizan el mismo medio acorde. Llevamos muchos años no solamente produciendo y pinchando, sino decidiendo el futuro de muchas canciones. Fíjate que no tenemos una respuesta clara, a pesar de ser los tres que hemos estado detrás de todo: los Max Mix, los éxitos latinos como La Bomba de King África, el tiburón, Operación Triunfo, Gran Hermano, Paco Pil, Viceversa, OBK, etc.
—J.M.C. La gente se acuerda de las canciones con las que hemos acertado, pero no se acuerdan de las que cayeron en el olvido. También te digo que por cada canción con la que hemos acertado hemos fallado en 10. Psicológicamente intuyes el estilo de música que viene en tendencia y es entonces cuando apuestas.
—Q.T. Un hit no se crea, sino que se hace con el tiempo una vez que ha penetrado entre la gente. Hay muchas variables y ninguna norma uniforme para crearlo. Para ello es vital el marketing y la comunicación.
—¿Con qué canción se aseguran revolucionar la pista?
—T.P. Tenemos varias, pero yo diría el What's Up de 4 Non Blondes.
—Q.T. L'amour tojour de Gigi d'Agostino.
—J.M.C. YMCA de Village People
—¿Es necesario beber alcohol para divertirse?
—Q.T. No.
—J.M.C. Yo no bebo cuando pincho.
—T.P. Yo puedo pinchar perfectamente sin beber, aunque la gente consume en todas las fiestas. Y por ello vamos pinchando canciones de mayor o menor intensidad progresivamente. Primero hay que hacerlos entrar en calor y después, cuando ves que la gente está animada, pegar el subidón. Ahora bien, también te digo que a más de un DJ le haría falta tomarse un par de chupitos porque no conectan (se ríe). El DJ tiene que crear una atmósfera en la cabina igual a la que tiene en la pista.
—¿Por qué sólo actúan en Hard Rock Hotel Ibiza?
—Q.T. Por educación y respeto. Es una fiesta que se empezó aquí y estamos muy a gusto.
—T.P. En Ibiza Hard Rock nos lo ha dado todo. Lo que no vamos a hacer es algo que pueda molestar a The Night League (empresa propiedad de Yann Pissenem, socio de Abel Matutes).
—J.M.C. Por ética respetas el sitio que te ha ayudado y apoyado. Otra cosa es que fuera de temporada se pudiera plantear algo, pero cuando no implicara ninguna competencia con Hard Rock o Ushuaïa.
—¿Qué ventajas tiene actuar antes de la media noche?
—Q.T. Que te vas a dormir pronto (ríe).
—J.M.C. Para nuestro tipo de público es más social porque buena parte del público son adultos de cierta edad que aprecian salir de trabajar y tener un evento que es como un after work al que acuden con sus amigos o se encuentran con ellos allí. Con ello, es mucho más fácil la conciliación familiar y laboral al día siguiente.
—¿Un DJ es un músico?
—T.P. Es una pregunta delicada, pero te diría que un DJ no es un músico, a pesar de que hacemos música y coinciden muchas cosas.
—Q.T. Ser músico ayuda mucho a ser DJ, pero diría que coincido con Toni.
—J.M.C. Opino que hay dualidad. La mayor parte de los DJ no lo son pero sí una pequeña parte que han hecho ambas cosas.
—¿Qué le dirían a aquellos que piensan que ser DJ consiste en poner una lista de reproducción y desentenderse?
—T.P. No vale la pena decirles nada, alguien que piense eso no entiende nada.
—J.M.C. Les diríamos que no saben lo que es un DJ, dado que tiene mucho trabajo escondido detrás cuando no estás en la cabina. Debes estar permanentemente buscando canciones, buscando novedades, actualizándote, preparar sesiones, bases, mezclas. La mayor parte del trabajo no se vé.
—¿Era el trabajo con el que soñaban cuándo eran pequeños?
—T.P. En parte, sí. Pero siendo honesto, debo reconocer que yo soñaba con ser técnico de radio y locutor. Mi carrera empezó en la radio y todo ello vino después. Déjame hacer una apreciación: DJ realmente es un trabajo de la radio (el que cabalgaba con los discos en la radio) y fue a posteriori cuando esta profesión se trasladó a las discotecas.
—J.M.C. Yo sí que soñaba con ser DJ o conductor de camión de bomberos (cuando era un crío).
—Q.T. Soñaba con ser DJ, trabajar en la radio y actuar en directo. Afortunadamente, he cumplido los tres objetivos.
—Díganme cuál es la mayor desventaja de esta profesión.
—Q.T. Pasar demasiado tiempo alejado la familia (en este momento la hija de Quique allí presente responde con un rotundo «sí»).
—T.P. Hacer unos horarios muy raros, ir escopeteado a todos lados… muchos amigos me preguntan cómo es posible que aguantemos este ritmo. Pero hay que pagar a hacienda, así que hacemos lo que se puede (se ríe).
—J.M.C. Es un trabajo magnífico cuando estás en la cabina, pero muy duro cuando estás fuera.
—¿Hay demasiada música electrónica en Ibiza?
—T.P. No hay nunca demasiada música. Creo que la música electrónica se ha impuesto a algunas amenazas que ha habido últimamente de otros estilos que han intentado colarse. Así que ante ello: chapeau!
—J.M.C. Opino que precisamente Ibiza es el sitio en el que debe haber música electrónica. A nivel internacional, hables con quien hables, todos reivindican Ibiza como el mayor templo de la música electrónica y después Miami y Las Vegas. Es un gran atractivo que permite que Ibiza albergue las mayores estrellas mundiales, algo inaudito en el resto del planeta.
—¿Qué opinan de la música que se pone en las discotecas hoy en día?
—T.P. Me gustan algunas canciones, pero debo reconocer que los gustos son generacionales. A mi edad no tiene sentido que me meta con la música que cantan y bailan los chavales que van a las discotecas.
—J.M.C. Como DJ profesionales nos amoldamos al público que tenemos en la pista y ponemos música que quizás no es la que después ponemos en el coche.
—¿Cuál fue la noche les ha marcado para siempre?
—T.P. Ha habido muchas noches muy grandes, pero el día que estuvimos Tony Hadley y Bonnie Tyler fue especial.
—J.M.C. El día que estuvimos en el escenario del Palau Sant Jordi, poder actuar allí fue mágico por una cuestión emocional. Poder actuar en el Wizink Center también es espectacular.
—¿Durante estos ocho años han tenido tiempo de conocer la isla más allá de los muros del hotel?
—Q.T. Sí, pero nos falta mucho, nos la puedes enseñar cuando quieras (la isla).
—J.M.C. Yo conocí Ibiza en los 80' y los 90' y he aprendido a valorarla mucho más, he descubierto sitios ocultos magníficos.
—¿Les queda algún sueño por cumplir?
—T.P. Vivo estable pensando que toda la gente que quiero esté bien.
—Q.T. Los sueños que tenía se han ido cumpliendo y ahora, más que un sueño, tengo la necesidad de que la familia y aquellos a los que quieres estén bien.
—T.P. Vamos, el sueño de un prejubilado! (se ríe).
—J.M.C. Suscribo lo que han dicho mis compañeros, pero a nivel profesional creo que lo hemos cumplido todo: haber sido nº1 en varios países con nuestros discos, haber podido de trabajar con grandes artistas, haber vendido millones de copias, pinchar en varios países del mundo, pinchar durante 8 años con más de 10 espectáculos en el paraíso de las discotecas…
—Q.T. Toni y yo soñamos con pilotar un Airbus 380 (por si alguien recoge el guante).
—¿Qué canción le pondrían a Ibiza?
—T.P. People from Ibiza o «Clouds across de moon» de RAH Band
—Q.T. La isla bonita de Madonna.
—J.M.C. Insmonia, I can get no sleep.