Aunque es más común verlos en época estival, gracias a su flexibilidad y adaptabilidad, podemos encontrar melocotones y paraguayos prácticamente en cualquier época del año. Quizá, ese es uno de los motivos que hacen de estas dos parecidas frutas una de las preferidas por los ibicencos. «Este es el mes donde el melocotón y el paraguayo tienen más carne y son más sabrosos que nunca. Eso la gente lo sabe y se vende mucho más», señaló la responsable de uno de los puestos de la Cooperativa de Sant Antoni, un mercado ecológico que se da cita cada viernes en el municipio.
Ambas comparten muchas similitudes e incluso muchas personas creen que se trata de la misma fruta. Por su parte, el paraguayo comparte los mismo colores con el melocotón pero mantiene una forma más achatada y es mucho más dulce y carnoso en comparación con este. En cuanto al precio de ambos suele oscilar los 2,5 euros el kilo de fruta, lo que lo convierte en una fruta accesible para todos los bolsillos. «Soy una gran fan de los paraguayos, me encanta el sabor y lo fresquito que es», contó Ana, una vecina de Sant Antoni que se llevaba un kilo de paraguayos junto a media sandía. «Además, no se ponen malos enseguida, aguantan bien en la nevera», puntualizó.
Una de las recetas preferidas de Ana con el melocotón y el paraguayo es incluirlo en las ensaladas. Una táctica que utiliza con sus dos hijos con los que tiene «una guerra para que coman fruta». En este sentido, Ana incluye bien melocotón o paraguayo, a sus ensaladas como un ingrediente para darle más sabor y que acompaña muy bien con según qué quesos. «Añades un melocotón, un queso que te guste, como queso fresco, burrata o mozzarella, algo de aguacate, unas nueces… Y tienes una rica y fresca ensalada para todos», finalizó Ana.