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Cómo despertar la inquietud científica de los más pequeños a través de globos y helados

El taller de 'Eiviciència' en Sant Agustí cuelga el cartel de completo

Un momento de la jornada de este miércoles. | Arguiñe Escandón

| Ibiza |

Quien piense todavía que los niños en verano se aburren por falta de propuestas divertidas está bien equivocado. Doce pequeños, de entre siete y diez años, se lo pasaron en grande este miércoles en el taller de ‘Eiviciència', una de las propuestas organizadas en Sant Agustí para celebrar las fiestas patronales.

Eva Tur, profesora de Física y Química, creó hace unos años esta iniciativa con un doble objetivo: impulsar la divulgación científica entre los más jóvenes y que éstos disfruten aprendiendo. Lo cierto es que puede decirse que Tur ha cumplido con esa finalidad viendo ayer las caras de alegría de los pequeños, dispuestos a convertirse en los científicos del futuro.

Para el taller de Sant Agustí, Tur había preparado cuatro experimentos que despertaron el interés y la curiosidad de los participantes. La profesora anticipaba momentos antes de comenzar cómo los niños iban a inflar globos sin soplar, logrando su objetivo a través de una reacción química.

En otro experimento, los futuros químicos intentaron mezclar diferentes líquidos para aprender interesantes nociones sobre la densidad. «Lo que hacemos es colorear los líquidos y así ven mejor las diferentes capas», explicó la profesora.

Sin duda, la parte del taller que más gustó a los pequeños fue la elaboración de ricos helados aplicando principios físicos a diferentes materiales, empleando para ello un producto tan básico como la sal.

«Estos participantes comienzan a entender las bases de la física y la química y precisamente el interés de estos talleres es despertar esa curiosidad científica. Cuando llegan después al instituto pueden comprender mejor y profundizar en todos estos conceptos, pero si logramos despertar así esa curiosidad es algo muy positivo», comentó Tur.

Según recordó también la creadora de ‘Eiviciència', raro es el niño al que no le guste mezclar cosas para ver qué sucede. «Suelen preguntar mucho y siempre tienen interés en las cosas. Normalmente, a los niños a los que les gusta la ciencia son los que más preguntan», destacó la docente.

Tur reconoció que el taller de Sant Agustí «siempre tiene mucho éxito y eso que ya hace varios años que lo celebramos». De hecho, este pasado lunes fue anunciado por el Ayuntamiento de Sant Josep y el martes por la mañana ya estaba completo.

La profesora destacó también que cada vez son más las niñas que se interesan por la física o la química, rompiéndose este tópico de que el mundo de la ciencia despierta más interés entre los niños.

Además, aseguró que «siempre han gustado mucho los juegos de experimentos», una moda por la que no pasa el tiempo, según pudo comprobarse ayer en Sant Agustí.

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