La temporada óptima del calabacín está llegando a su fin. Aunque esta apreciada y versátil hortaliza se puede consumir todo el año, lo cierto es que son entre los meses de julio a septiembre cuando encontraremos ejemplares con mejor sabor y más carnosos. «Los calabacines necesitan altas temperaturas para crecer. Su siembra suele hacerse en abril o incluso mayo, cuando ya han pasado las lluvias», señala Toni, vecino de Sant Antoni. «Es una hortaliza que, al igual que el tomate, es muy fácil de plantar. En verano en casa son las ‘reinas», apuntó.
Lo cierto es que esta hortaliza es una de las más utilizadas en la gastronomía mediterránea. En el Mercado de la Cooperativa de Sant Antoni, un mercado payés que se cita todos los viernes del año en el municipio, pueden encontrarse desde abril y, este mes de septiembre será el último donde se encontrarán en su punto álgido. «Con las lluvias que van a llegar.. va a ser un mes regular para los calabacines», señaló el responsable de uno de los puestos del mercado. «Al comprar es importante elegir siempre los de menor tamaño pero que también pesen. Los más grandes suelen tener muchas pepitas y más agua que carne», finalizó.
En la gastronomía esta hortaliza también es una de las más preciadas y versátiles. Muchos son los que recurren a hacer una crema por su gran valor nutritivo y por ser extremadamente sencilla y rápida de preparar.
Otros, como Natalia, apuesta por incluirlo como ingrediente principal de otros platos. «Me encanta la pasta y me la hago de muchas formas. Con calabacín y tomates cherrys es una de mis preferidas, especialmente en verano que voy más liada», señaló la vecina. «Únicamente hay que cocinar el calabacín en tacos o rodajas, como se prefiera, junto a tomates cherrys durante unos 4 minutos. Luego simplemente queda añadir la pasta, un poco de nata, y condimentarlo con sal y pimienta», finalizó.