El arqueólogo e historiador Bernat Oliver resaltó ayer la figura de los mestre d´aixa a la hora de conservar el patrimonio marítimo de cada isla. Oliver ofreció en la Escola d'Art d'Eivissa la lección inaugural del curso de ‘Mestre d'aixa' que imparte hasta mayo el Maestro Artesano Honorífico, Toni Riera ‘Sendic'.
Abordando la función de estos profesionales, el ponente quiso conectar este oficio tradicional con la conservación del importante legado náutico que pueda existir en las islas. «Debemos entender que no son cosas aisladas, sino que forman parte de aquellos bienes que, entendemos, deben protegerse y tienen un valor cultural. La idea es explicar que el mestre d'aixa no es una persona que construye barcos o restaura, sino que es alguien que vela por la conservación de las tradiciones», manifestó Oliver.
Lejos de lo que pueda pensarse, la profesión de ‘mestre d'aixa' se mantiene en Baleares y, aunque se ha reducido el número de personas dedicadas a este arte, éstas han podido transformarse con el paso del tiempo.
«Ya no hay construcción en madera. Todo son barcas de fibra, pero ha cambiado el papel de estos maestros pasando de constructores a restauradores. En términos generales, es lo que llamamos una patrimonialización de la cultura marítima, entendiendo que estas barcas nos aportan un valor histórico, que nos conectan con nuestras señas de identidad», añadió.
Oliver afirmó que, muchas veces, es habitual que la gente no tenga clara la labor de un ‘mestre d'aixa'. «Se trataría de abrir nuevos caminos y esto va muy conectado con saber cuántas barcas tradicionales tenemos, en qué estado se encuentran o dónde están, reconectando esta flota que todavía existe y trabajando para recuperarla» afirmó también.
El historiador reconoció que ahora mismo está en auge la recuperación del patrimonio marítimo que pueda existir en lugares como Ibiza y prueba de ello será la puesta en marcha del Museo del Mar. «Las instituciones deberían centrarse mucho en intentar recuperar barcos tradicionales, por un lado, y mestres d'aixa, por otro. Todo va conectado con la vela latina puesto que ha habido una declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial y ello abre muchas puertas para unir estos elementos. Tiene mucho futuro», concluyó.