Con el verano a la vuelta de la esquina, son muchas frutas que ya van apareciendo en los stands de frutas y verduras locales. Es el caso del níspero, conocido como la primera fruta de hueso de la temporada, y que podemos encontrarlos únicamente en dos meses del año: de abril a mayo.
Una fruta delicada
Por ello, no es de extrañar su gran acogida entre la gente. «Los he visto y no he podido resistirme. Es de mis frutas preferidas», señaló Catalina, que se hacía con una docena de ellos en el puesto de Can Tura del Mercado de la Cooperativa de Sant Antoni.
Sin embargo, como señala Vicent Prats, encargado del puesto Can Tura, su cosecha es muy delicada. «La producción depende de la época del año pero, especialmente, del cuidado de la persona. Normalmente, para tener una buena producción, es necesario arrancar los primeros nísperos de la temporada, que suelen ser pequeños, para que el árbol coja más fuerza y salgan más grandes», explicó Prats. En este sentido, el ibicenco puntualiza que normalmente «no suelen venderse en grandes cantidades» al ser tan delicados (especialmente frente a insectos) y que, normalmente, la gente que cuenta con nísperos en sus casas o fincas suele quedárselos para ellos.
Por ello no es de extrañar que sean una de las frutas más cotizadas y que «se esté vendiendo muy bien», como señala Prats. Además de por su dulce sabor, los nísperos contienen numerosos beneficios nutricionales, siendo una fruta con alta cantidad de vitamina A, B y C, además de potasio, magnesio y calcio.
No obstante, a la hora de elegir nísperos es indispensable escoger aquellos que estén maduras porque, de lo contrario, podría producir indigestiones. El color, anaranjado, es el mejor indicativo de que la fruta está en su punto óptimo, así como mantenerla siempre en un lugar fresco para que no pierdan las propiedades.