En un año en el que pareciera que todo cambia y que ya nada es lo mismo, resulta que Un Mar de Posibilidades sigue haciendo lo que lleva haciendo 21 años. Y lo hace con las mismas ganas, el mismo ímpetu, la misma motivación por contribuir a la justicia social, la igualdad de oportunidades, la inclusión y el bienestar de todas las personas.
Y lo hace un año más, a pesar de todas las incertidumbres y dificultades que la nueva situación del Club Náutico Ibiza pudiera acarrear, con sus propuestas de actividades deportivo–terapéuticas para todo tipo de colectivos de personas con discapacidad, movilidad reducida, diversidad funcional, en situación de dependencia, de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social. Tal es así que a fecha de hoy se han concluido ya las actividades que el programa realiza para los grupos socioeducativos Alter y PISE de los diferentes municipios, sesiones dedicadas a jóvenes con bajo rendimiento formativo, en las que se les intenta entusiasmar, a través de las prácticas náuticas, en el conocimiento y apego al medio marino. El programa ha concluido también las actividades de las aulas UEECO (unidades específicas educativa en centros ordinarios) que como cada año, tras un intenso curso en el que en estas aulas se procura la educación de niños, niñas y adolescentes con discapacidad, afecciones intelectuales, etc., solicitan al programa actividades de fin de curso.
El programa continúa y empiezan los turnos de participación para personas ancianas de los diferentes centros asistenciales y residenciales, así como usuarias de los servicios de ayuda a domicilio de todos los municipios de la isla, que de nuevo pueden disfrutar de las sesiones del programa «Gent gran»: playa activa, plataforma de hidromasaje, masoterapia, y de los beneficios biopsicosociales que les aportan.