Desde quien aprovechó la mágica Noche de San Juan para purificarse de malas vibraciones y pedir deseos a aquel que sólo trató de sofocar el calor junto al mar, muchos son los motivos que este domingo por la noche animaron a miles de ibicencos a acercarse a Figueretes y Talamanca. En ambos lugares se vivió una gran verbena en la que la música y las ganas de pasarlo bien fueron las protagonistas.
En una de las populares playas de Vila fue posible gracias al divertido directo del grupo Esta me la sé y, en la otra, a través de las versiones de la banda Simple Rock, todo aderezado con sesiones de Djs, espectáculos de fuego y los tradicionales ‘macarrons de Sant Joan'.
Espectáculos
Carlos Escandell, de Esta me la sé, se mostraba feliz por actuar en una noche tan mágica como la de ayer. Para la ocasión, el grupo incluyó en su repertorio las nuevas versiones que ya dio a conocer en su concierto aniversario. Momentos antes de cantar, Escandell aseguraba que tienen por delante un intenso verano repleto de actuaciones, con la misma energía de siempre y con ese aire «verbenero» que tanto les caracteriza y gusta a su público.
«En la banda somos tres Juanes, así que es una noche especial para nosotros. La gente tiene ganas de fiesta», comentó. También el concejal de Fiestas de Ibiza, Fran Torres, recordó que en Figueretes el Ayuntamiento había permitido encender durante la noche hasta 200 hogueras, repartiendo para ello unos 250 kilos de leña.
Sin ‘foguerons'
En Talamanca, sin embargo, los foguerons no estaban autorizados al estar la zona muy próxima a un enclave de gran valor ecológico como son Ses Feixes. En ambos lugares, eso sí, no faltaron los tradicionales ‘macarrons de Sant Joan', el refrescante postre típico de esta celebración que pudieron degustar unas 250 personas en cada una de las playas. Después de los conciertos programados, dos Dj's fueron los encargados de animar la fiesta. Durante sus sesiones, los asistentes pudieron disfrutar también de animados espectáculos de fuego. El concejal destacó el gran dispositivo policial que, un año más, el Ayuntamiento había preparado para que la noche transcurriera sin incidencias.
Para no molestar a otros vecinos, y más teniendo en cuenta que hoy lunes es día de trabajo, a medianoche se paró la música, aunque se permitió a los ciudadanos permanecer en las playas hasta la 1 de la madrugada.