Quedan pocos resquicios de las Pitiusas del siglo pasado a las actuales. Los cambios drásticos en materia demográfica y urbanística fruto del boom turístico han supuesto la pérdida de formas de vida que son parte del pasado.
A su vez, los espacios y entornos naturales han sufrido una auténtica revolución. Acudir a la filmoteca española resulta muy eficaz para tratar de entender cómo era la vida en la Ibiza de la segunda mitad del siglo XX. Por suerte, la isla también gozó de cierto protagonismo en los primeros años del NO-DO (Noticiario Gráfico Español, acrónimo de Noticiarios y Documentales) y se conservan algunos vídeos de los años 40.
Uno de ellos muestra con una edición concisa y eficaz el actual Parque Natural de las Salinas, su parte ibicenca, «uno de los más bellos lugares de las Baleares». Salta a la vista la increíble extensión de las salineras, que dominaban prados donde ahora se encuentra, por ejemplo, el aeropuerto.
También destaca la ingente cantidad de montañas de sal. Según se informa, al año se producían unas cien mil toneladas de este preciado producto. Para lograr tal hazaña eran necesarios unos 1.500 trabajadores a diario. «La tarea de los salineros compone el motivo de un gran tema pictórico donde se conjugan la belleza del escenario con el esfuerzo de los hombres», aclama el noticiario, que muestra a los ibicencos cargando con la sal sobre sus cabezas, a veces hasta los vagones del pequeño tren de carga.