El Teatro Pereyra de Ibiza se viste de gala este próximo 14 de diciembre para recibir uno de los conciertos más solidarios y trascendentales de su historia, protagonizado por dos gigantes de la lírica: el tenor mexicano Ramón Vargas y la soprano vasca Ainhoa Arteta. Un evento único surgido de la iniciativa del mago de la industria musical Pino Sagliocco, en colaboración con el Teatro Pereyra, para recaudar fondos destinados a los afectados por la DANA en Valencia. Los beneficios irán íntegramente a Cáritas Valencia. Desde Buenos Aires, entre ensayo y ensayo, el tenor mexicano atiende a Periódico de Ibiza para valorar su próxima actuación en la isla junto a Arteta.
—¿Qué significado tiene para usted participar en un concierto benéfico como este en Ibiza?
—Para mí, una de las maravillas del arte y de la cultura es que tienen la capacidad de juntar voluntades y poner en armonía a las personas. En este sentido, la reina es la música: cada músico tiene su función y funciona cuando se junta con otros, como en la sociedad. Por eso, poner la música, el arte y la cultura al servicio de necesidades humanas, como con lo ocurrido en Valencia, le da un valor doble. Mi amigo Pino Sagliocco nos propuso enseguida a mi querida amiga Ainhoa Arteta y a mí participar en este evento e inmediatamente nos pusimos manos a la obra.
—¿Cómo fue su reacción al enterarse de los daños causados por la DANA en Valencia?
—Una sensación de escalofrío. La misma sensación de fragilidad que ha recorrido el mundo entero al darnos cuenta de que una desgracia como esta puede suceder en cualquier lugar. El clima está cambiando y habría que hacer una gran reflexión para, si no puede ser evitado, prevenir las consecuencias de estos eventos. No puedo dejar de pensar en toda aquella gente que, a las puertas de las fiestas navideñas, lo ha perdido todo y no va a poder celebrar nada.
—¿Cómo se preparan usted y Ainhoa Arteta para un evento tan especial? ¿Habrá alguna sorpresa en el repertorio?
—Enseguida que Pino Sagliocco nos propuso el proyecto, nos pusimos a pensar qué debíamos hacer. Finalmente, daremos cada uno lo mejor de nosotros mismos, de nuestras voces y de nuestro talento junto al del magnífico pianista Ángel Rodríguez. Somos cantantes de ópera, por lo que no van a faltar temas conocidos, pero también iremos a otros géneros más populares como la zarzuela, la canción española o la canción mexicana, con la que haremos un encuentro muy divertido. Estoy seguro de que todo el mundo va a salir contento y satisfecho, tanto por el espectáculo como por haber colaborado en una buena causa.
—Es su primera actuación en Ibiza, ¿tiene alguna relación con la isla?
—Ibiza es una isla que es inevitable conocer. Aquí tengo amigos con casa y he venido en muchas ocasiones. De hecho, este concierto puede contribuir a mostrar esa Ibiza que no conoce tanta gente, alejada de la música electrónica de las grandes discotecas y más relacionada con un centro de la cultura.
—¿Qué significa para usted reunirse en este concierto con Ainhoa Arteta en Ibiza?
—Ainhoa y yo somos como hermanos. Con los años hemos desarrollado una relación y un cariño que van mucho más allá de fronteras. Nos queremos mucho desde hace más de 30 años, durante los cuales se ha convertido en una artista internacional gigantesca. De hecho, ya hemos cantado juntos en Ibiza, pero entre amigos, en casa de nuestro querido Pino Sagliocco. Ante el público ibicenco, la primera vez será en el Teatro Pereyra.
—¿Qué expectativas tiene del público de la isla?
—Cada público es diferente y cada vez que uno canta es distinto. Quienes cantamos en los teatros nos damos cuenta de que el público que viene a verte a lugares como la Scala llega ‘prejuiciado’: debe comportarse de cierta manera, vestirse de este modo… Lo bonito de ir a lugares como el Teatro Pereyra de Ibiza es que nadie viene con prejuicios sobre lo que va a escuchar. Es un público espontáneo. Este es el mejor público.